Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (11/12/2019)

En RNE, Alfonso Alonso, presidente del PP vasco, ha dicho: “Los catalanes no eran independentistas, los españoles no eran nacionalistas. La sociedad se ha radicalizado y polarizado, y a los que no lo hemos hecho nos acusan de tibios y flojos".

"El PP tiene que fortalecer una posibilidad de alternativa que opera en el centro". "Creo que la hemos derivado a una política de bloques que bloquea la situación". "Sánchez tenía una alternativa: podría haber ido a hablar con el Partido Popular, pero no quiso".

"El proceso que estamos viendo ha resultado poco ejemplar desde el punto de vista constitucional". “El tiempo en España depende de lo que quiera un señor que está en la cárcel, Junqueras".

En Onda Cero, Fernando Ónega destacaba: “La tentación de hacer borrón y cuenta nueva existe y en el caso de Pedro Sánchez tiene tres bases. Una, las decisiones de la Justicia europea sobre la inmunidad de Junqueras, ampliable a Puigdemont. Si vemos al fugado libre y de candidato a la Generalitat, la cuenta nueva es una necesidad.

La segunda, la ambición de los políticos adanistas, y Sánchez tiene un ramalazo de adanismo. Si la historia empieza en él, es natural que intente fundar unas nuevas condiciones de convivencia.

Y la tercera, la investidura. Aquí se empezó buscando la abstención de Esquerra y, según el comunicado conjunto de ayer, ya se está tocando el meollo del Estado: ya se habla de instrumentos para encauzar el conflicto sobre el futuro de Cataluña. La frase es más confusa que la mano que la parió, pero indica que se anda en los máximos que un gobierno se puede permitir: aprovechar un diálogo sobre la investidura para resolver un conflicto que corre el riesgo de eternizarse.

Pongan eso en la mentalidad de Pedro Sánchez, ¿y qué sale? A mí me sale la ambición de pasar a la historia como el hombre que resolvió o encauzó la cuestión catalana. Y para eso se requiere, efectivamente, cuenta nueva.

Cuentaquilómetros a cero. Nuevo escenario. Nunca una investidura dio tanto de sí. Como realidad posible, acumulo todas las dudas. Como ensoñación, es magnífica. No regateo calificativos: es grandiosa. Tan grandiosa, que no está al alcance ni del plazo que existe ni de la humana capacidad".

En Onda Cero, Carlos Alsina opinaba: “¿Sería anómalo que el Rey se hiciera un pasapalabra y no propusiera a nadie? Pues hombre, en otros tiempos la respuesta habría sido sí, por supuesto que sí. Pero dado el grado de anomalía general que hemos alcanzado, terminar la ronda en blanco sería una avería menor. No perdamos la perspectiva general de lo que está pasando estos días: se negocia el gobierno de España y el programa que llevará a cabo ese gobierno con un partido que aspira a que España deje de ser lo que es hoy, que impulsa cada semana resoluciones ilegales en el Parlamento autonómico que preside, que reprueba al Rey, exige la expulsión de la policía y la guardia civil, denigra a las instituciones del Estado y aspira a privar al resto de los españoles de su derecho a decidir. Ah, y tiene al presidente del partido cumpliendo una condena de trece años por sedición y a la secretaria general huida de la justicia. Y está ahora en ver cómo alivia el encarcelamiento de su líder forzando el reglamento penitenciario. Ellos, un poco y los de Junts per Cataluña un mucho.

Esta negociación, la de Esquerra, es a la que está entregando sus mejores esfuerzos el señor Ábalos, la señora Lastra, la vicepresidenta Calvo. Ésta es, de hecho, la única negociación sobre la que el PSOE emite comunicados. Bueno, lo de ayer más que comunicado era un tuit largo. El increíble comunicado menguante. No es posible que alguien esté cobrando un salario por amontonar palabras en siete líneas. Siete líneas para fingir que se negocia con transparencia cuando está siendo justo al contrario".

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Cuánto tiene que retroceder el modelo de España para que avancen los privilegios de Cataluña?

Sánchez acepta el marco mental de ERC. Y se felicita de que Esquerra y el PSOE encaucen el conflicto político de Cataluña. ¿Estáis preparados a la neolengua, al masaje conceptual, a los analgésicos que va a recetarnos Sánchez para transigir con el chantaje del soberanismo?.

¿No es sintomático que ERC se reúna con el PSOE mientras rechaza acudir a la Zarzuela?

Los partidos minoritarios trasladan a Felipe VI su rechazo a las concesiones que pueda hacer Sánchez al soberanismo. ¿Por qué entonces van a apoyar su investidura?

¿No creéis que debió ir Pablo Iglesias a la toma de posición de Alberto Fernández en Argentina? Todavía no es vicepresidente, pero podía haberse fogueado en el cargo y regodearse con el peronismo y los líderes bolivarianos. Su jefe de gabinete ha fichado por el Gobierno argentino.

Tsunami Democratic llama a cercar el Camp Nou y a asaltarlo en el partido del Barça contra el Madrid. ¿No les basta con Messi y Ter Stegen?

¿Qué fue de Pablo Casado? ¿Dónde anda, a qué se dedica?”.

En la COPE, Joaquín Leguina decía que Sánchez “está jugando con fuego con un argumento que es para Sánchez y sus palmeros en la vida política y social de España solo existe una dicotomía: izquierda y derecha, lo cual en este momento es absolutamente falso porque los nacionalismos periféricos niegan la Constitución, es decir, la columna vertebral del Estado democrático y abren así un tajo desastroso en la política y en la convivencia, que no se puede salvar mediante palabras mágicas de esas que se usan, como diálogo o negociación. En palabras más llanas, o se bajan del burro en el que están subidos o no hay nada que hablar con ellos.  Y hay otra solución, que es que se pongan de acuerdo los que creen que la Constitución, no tanto la literalidad sino el espíritu, está en los artículos que defiende el 168, es decir, nuestros derechos, la concepción de España como una única nación. Desde un punto de vista elemento esto no tiene ningún sentido”.

Antonio San José opinaba: “Resulta profundamente inquietante que la llave de la gobernabilidad de España, de todo el país, la tenga en este momento un señor que tiene nombre y apellidos que se llama Oriol Junqueras, está preso, condenado y es el que va a decidir si en España hay una investidura y por ende un Gobierno o no. El hecho de que hay este tipo de prerreuniones, luego una reunión, luego nos enteremos de que se han visto pero no se sabe muy bien de qué están hablando. ¿Va a haber una mesa de diálogo y esa mesa va a tener representación parlamentaria como algunos pretenden, me parece una barbaridad absoluta? ¿Vamos a asumir toda ese discurso que dimana del mundo independentista  de que lo de Cataluña es un conflicto político? A mí me parece altamente preocupante porque por encima de todo está la dignidad del país, de los ciudadanos y de los gobiernos y esto no puede ponerse en almoneda negociando con alguien que está en prisión y que ha sido condenado por los tribunales en una democracia”.

Carmen Gurruchaga afirmaba: “Estoy bastante ofendida por cómo están tratando al rey. Ayer me gustó esto de que Coalición Canaria y Teruel existe se abstuvieran de pronunciarse. Por lo demás, están haciendo una pantomima: no tiene nada que hacer el rey porque todo lo están haciendo fuera, a sus espaldas, y lo están ninguneando”. 

Gloria Lomana señalaba: “El rey está haciendo su papel institucional, otra cosa es que se le pretenda vaciar el sentido que tienen estas consultas. Pero creo que está actuando impecablemente y vamos a ver qué es lo que resulta. Pero yo creo que esta tarde, necesariamente, tendrá que proponer un candidato y veremos hasta dónde quienes quieren romper todo esto van a estirar este proceso de humillación”.