La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha multado al ministro de Exteriores, Josep Borrell, con 30.000 euros por usar información privilegiada en la venta de un paquete de acciones de la empresa Abengoa cuando era consejero del grupo. La venta se realizó un día antes de que esta compañía se desplomara más de un 50% en Bolsa al presentar un preconcurso de acreedores. Tras conocerse la noticia, PP y Podemos pidieron la dimisión de Borrell, mientras desde el Gobierno respaldan "absolutamente" al ministro.
Y la sentencia del Pleno de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo en la que avaló, con 15 votos a favor y 13 en contra, que el impuesto sobre actos jurídicos documentados (AJD) que se aplica a las hipotecas, fuese abonado por los clientes, critica a los cinco magistrados de la sección segunda que, en un cambio jurisprudencial, decidieron el pasado mes de octubre que correspondía a la banca hacer frente a ese tributo.
Carlos Alsina (Onda Cero): “En el desván de los trastos viejos quedó la doctrina Sánchez (o Sánchez-Calvo) sobre la ejemplaridad exigible a los ministros de España"
En Onda Cero, Carlos Alsina comentaba: “Borrell va a seguir siendo ministro. Culpable, según el órgano que vela por la higiene en las operaciones bursátiles, de utilizar información privilegiada cuando era consejero de Abengoa. Sancionado por la Comisión del Mercado de Valores por comportamiento ilícito e irregular. Pero defendido ayer por el gobierno al que pertenece con mucha más vehemencia que el miércoles de la semana pasada. Cuando denunció el escupitajo de Esquera Republicana le dejaron solo. Pero ahora que el BOE publica la sanción por información privilegiada les ha faltado tiempo a la señora Calvo y el señor Ábalos (la vicepresidenta y el portavoz auténtico del gpbierno Sánchez) para decir que aquí no ha pasado nada.
En el desván de los trastos viejos quedó la doctrina Sánchez (o Sánchez-Calvo) sobre la ejemplaridad exigible a los ministros de España. Qué cosas se llegaron a decir en septiembre, vicepresidenta”. (…) “No se recuerda una coartada más boba en la historia de las coartadas políticas: Como ya sabíamos que Borrell acabaría siendo declarado culpable, qué más da que lo haya sido”.
Rubén Amón (Onda Cero): “Si ponemos el umbral de la ejemplaridad, Borrell tendría que estar fuera”
En Onda Cero, Rubén Amón subrayaba: “Me parece que Borrell es una incomodidad para Sánchez, que es un obstáculo en su relación con los partidos soberanistas que le apoyan o le apoyaron en la moción de censura y que ahora podrían apoyarle los presupuestos. Pero sería una torpeza sacrificarlo ahora. Estamos negociando con el Reino Unido el Peñón de Gibraltar, se está produciendo además una situación delicada para el Gobierno si empieza a encajar sus propios sacrificios. Si ponemos el umbral de la ejemplaridad, Borrell tendría que estar fuera. Pero lo que va a ocurrir es que vamos a terminar incorporando a Maxim Huerta al Ejecutivo”. “El episodio Huerta se ha convertido casi en un hecho estrafalario e insólito”.
Pilar Gómez (Onda Cero): “Sánchez, desde Maxim y Montón, no va a dejar caer a nadie porque sabe que tiene una imagen ya muy debilitada”
Pilar Gómez opinaba: lo de Maxim Huerta “ha sido la vacuna para este Gobierno y el argumento para que nadie más sea cesado pese a tener una actitud, que en el caso de Borrell el hecho de utilizar información privilegiada desde un cargo cuando estás luego ocupando un cargo público es suficiente para dimitir. Y está claro que Sánchez, desde Maxim y Montón no va a dejar caer a nadie porque él mismo lo dice, hablan de que no pueden permitir una sangría en este Gobierno porque sabe que tiene una imagen ya muy debilitada”.
José María Izquierdo (SER): “Qué duro es resistir, dirá Sánchez”
En la SER, José María Izquierdo destacaba: “Seguramente habrá sido difícil para Josep Borrell tomar la decisión de no dimitir de su cargo si es esa la última determinación que ha tomado el titular de Exteriores, pero algo debemos agradecerle los ciudadanos, y es la mucha información que el propio Borrell facilitó sobre el caso de la venta de acciones de Abengoa y la información privilegiada que poseía como consejero en su comparecencia de hace más de un mes en el Congreso de los Diputados. Ya entonces, además de explicar que las acciones eran una pequeña parte de las que poseía, las correspondientes a su ex esposa, Borrell confesó que había sido un error.
Por eso enfada tanto la actitud del líder del PP, del pimpollo Pablo Casado, o la de Inés Arrimadas, de Ciudadanos, haciéndose de nuevas de algo que ya explicó el interesado con bastantes pelos y señales. Tiene que acudir al Parlamento o sería gravísimo que hubiera mentido son dos grandes basuras lanzadas por la oposición a sabiendas de la estupidez de sus propias palabras. Ya compareció, como Casado sabe perfectamente, y no mintió, como conoce la ciudadana Arrimadas. Pablo Iglesias, por su parte, se limita a acumular otra cruz en la pizarra para afear a Sánchez por si al final de la vaina le interesa romper los acuerdos. Siempre es bueno tener abundante munición. Qué duro es resistir, dirá Sánchez”.
Carlos Herrera (COPE): “Si Borrell fuera un ministro del PP, hoy le caería encima una monumental"
En la COPE, Carlos Herrera decía: “Si Borrell fuera un ministro del PP, hoy les aseguro que, vamos... La que le caía encima era monumental. Con todo y con eso la que le está cayendo encima porque el ministro con más estatura nacional e internacional, la gran esperanza a la que acogerse en todo ese Gobierno que no es un Gobierno, que es una banda, que resulte afectado por este asunto, pues es una pena. Es una pena, le piden la dimisión, pero... Y si aspiraba a un cargo importante en Bruselas, lo va a tener particularmente mal. Y bien que lo sentimos. Y bien que lo sentimos”.
Antonio San José (COPE): “Esto es algo que le deja muy tocado a Borrell, sobre todo en sus aspiraciones europeas”
En la COPE, Antonio San José decía: “Tampoco podría salvarse la mujer, si nos atenemos a las reglas estrictas que rigen para los consejeros de las empresas. Y la CNMV entiende que es una irregularidad grave y como tal le ha multado”. “Creo que ahí Borrell cometió un error. ¿Que Borrell es una persona honesta? Sin duda ninguna. Pero ahí se equivocó y él reconoció el error, dio explicaciones en el Congreso”. “Esto es algo que le deja muy tocado a Borrell, sobre todo en sus aspiraciones europeas”. “No va a dimitir”.
Fernando Jáuregui (COPE): “Es increíble que el señor Sánchez no haya hecho ya una crisis de Gobierno hace semanas porque tiene al Gobierno pensando en sus propios problemas”
Fernando Jáuregui explicaba: “Ahora sería muy malo que dimitiese (Borrell) porque estamos en un momento muy complicado”. “Pablo Iglesias ha pedido su dimisión”. “Pero sería muy malo que dimitiese”. “Yo respeto mucho al señor Borrell, que tiene la mandíbula de cristal, siento mucho que esto ocurra precisamente hoy, cuando estamos intentado vender jamón y uvas a los chinos, que son muchos chinos”. “Es increíble que el señor Sánchez no haya hecho ya una crisis de Gobierno hace semanas porque tiene al Gobierno pensando en sus propios problemas”.
Joaquín Leguina (COPE): “Pero cómo se puede nombrar ministra de lo que sea a una señora que es amiga de Garzón, con el daño que ha hecho Garzón al PSOE”
Joaquín Leguina apuntaba: “La ministra de Justicia está pensando en aumentar los problemas de los demás”. “Pero cómo se puede nombrar ministra de lo que sea a una señora que es amiga de Garzón, con el daño que ha hecho Garzón al PSOE”.
Pepa Bueno (SER): “Prácticamente la mitad de la Sala desconfía de las razones jurídicas por las que finalmente se dio de nuevo la vuelta a la tortilla y se libró a los bancos de pagar la tasa”
En la SER, Pepa Bueno señalaba: “Escuchen con atención esto que voy a leerles sobre el impuesto de las hipotecas:
‘La confianza social en la administración de Justicia es un elemento esencial para el modelo de convivencia" y esa confianza queda "gravemente quebrantada" si un cambio de jurisprudencia "extensamente argumentado" se deja sin efecto en menos de un mes "sin justificar que sea un claro desacierto’.
Esto que acabo de leerles no es la opinión de un periodista sabelotodo, ni de un perjudicado por una decisión judicial adversa. Es la opinión de un magistrado de la Sala Tercera del Tribunal Supremo sobre la sentencia, frenazo, y marcha atrás que vivimos hace solo un mes.
La publicación ahora de la sentencia final, con los votos particulares discrepantes, revela no sólo la fractura en el seno del Supremo. Revela, sobre todo, que prácticamente la mitad de la Sala desconfía de las razones jurídicas por las que finalmente se dio de nuevo la vuelta a la tortilla y se libró a los bancos de pagar la tasa.
Mejor que lo digan ellos: otro voto particular de cuatro magistrados dice que “esta es la primera vez en la historia del bicentenario Tribunal Supremo en que, de un modo indisimulado, se convierte un recurso de casación, que el pleno de la Sala Tercera estaba llamado a resolver, en otra cosa distinta y sustancialmente peor: en un desinhibido repertorio de medias verdades, desahogos verbales y argumentación poco rigurosa. No hay más preguntas, señoría”.