Por fin hubo sentencia del Tribunal Supremo para los políticos del 'procés': 13 años de prisión para Junqueras; 12 para Romeva, Turull y Bassa; 11,5 para Forcadell; 10,5 para Forn y Rull; y 9 para ‘los Jordis’. Como consecuencia de la sentencia, hubo protestas en la calle -especialmente en el aeropuerto y el centro de Barcelona- que se saldaron con unos 70 heridos. Pero no todo el mundo está de acuerdo con la sentencia...
Fernando Ónega (Onda Cero): “Yo no pido siquiera que se acate, pero sí que se lea y se sepa que no existe el derecho a decidir ni la autodeterminación”
En Onda Cero, Fernando Ónega decía: “Si tu pregunta encierra un deseo, lo tengo claro: que se imponga el sentido común. El sentido común dice que la sentencia es dura, pero es la voz de la Justicia. Yo no pido siquiera que se acate, pero sí que se lea y se sepa que no existe el derecho a decidir ni la autodeterminación.
Que lo sepan especialmente los líderes indepes, que ya debieran saber que frente al delito no existe otra cosa que la ley. Si tu pregunta me pide un pronóstico, te diré que no coincido con el presidente Sánchez, que sigue viendo fracasada la utopía –la quimera, dice el Tribunal—de la independencia. Los efectos de la sentencia son, en el corto plazo, que le da vida al independentismo. Le da moral de lucha, como se comprobó en el aeropuerto del Prat.
Le da munición ideológica en esas palabras que hablan de venganza. Y personajes como Guardiola le prestan mística de combate "hasta que termine la represión y se respete el derecho de autodeterminación" que los jueces negaron. Momento muy delicado, espero que no dramático, donde la incógnita es cuánto va a durar la revuelta callejera y cuál será su intensidad.
Y cuando la mirada está en la calle, que se ha preocupado de que no haya un responsable visible, es más difícil el control, y el diálogo casi imposible. Me inquietan esas apelaciones inspiradas por Torra de hacer un Hong Kong catalán. Resultan vacías las palabras que dicen "ahora, la política". Y me asusta ese fascismo de quienes agreden a unas mujeres que llevan la bandera nacional".
Carlos Alsina (Onda Cero), sobre la sentencia del procés: "Les ha salido caro para ser un timo y barato para un golpe de Estado"
En Onda Cero, Carlos Alsina opinaba: “Según el tribunal, entonces, no fue un golpe, en el sentido de un golpe de Estado, sino que fue el golpe, en el sentido de la película de Robert Redford y Paul Neman. Es decir, una historia de timadores. Fue una mascarada, según el Supremo. Una secesión de mentira para meter presión al gobierno.
Llama la atención que los líderes independentistas se indignaron ayer tanto por la condena de sedición (para ser profetas de desobediencia no les gusta aparecer como insubordinados a las leyes españolas) y, sin embargo, no se hayan indignado lo más mínimo porque el tribunal les haya declarado timadores. (...)
Hombre, es verdad que, visto así, si todo fue un formidable timo, ha tenido –para ser timo-- un castigo severo. Entre nueve y trece años de cárcel (ya veremos cuántos de cumplimiento efectivo) por embarcar en el mismo a las multitudes tumultuarias e incitarlas a impedir que las resoluciones judiciales se cumplieran.
Ésta –-ya lo comentamos ayer en el programa especial— es la debilidad principal de la sentencia. El encaje que han hecho los siete jueces del Supremo, en aras de la unanimidad, para presentar como un hecho probado que el procés no buscaba la secesión como tal, sino la presión al gobierno. El farol que dijo la señora Ponsatí. Íbamos de farol. Pues les ha salido caro el faroleo. Caro para ser un timo, barato para un golpe no de película de Paul Newman sino de Estado.
La perogrullada más boba que se ha escuchado en el torrente de declaraciones sobre el Supremo y el procés es ésta que dice: la sentencia no soluciona el problema".
Rubén Amón (Onda Cero): “¿Cómo puede Puigdemont decir que está del lado de los condenados cuando se encuentra a 1.500 kilómetros de ellos, en su dacha de Waterloo?”
En Onda Cero, Rubén Amón se preguntaba: "Si la sentencia no le gusta nada a Torra y no le gusta nada a Abascal, ¿no será una entonces una buena sentencia? En rigor, tampoco le ha gustado a la Fiscalía y le ha gustado mucho a Sánchez. Reflexionemos.
¿Estamos en los estertores de una etapa superada, como decía Sánchez en alusión al soberanismo, o puede la sentencia estimular el fervor separarista? Rufián aprovechó el calentón para pedir el voto de Esquerra y rentabilizar el martirio de Junqueras.
Torra, más allá del indulto, que también, pide una reunión urgente con el rey y el presidente del Gobierno. ¿Qué le parece la plaza de Colón?
¿Cómo puede Puidgemont decir que está del lado de los condenados cuando se encuentra a 1.500 kilómetros de ellos, en su dacha de Waterloo? Ya está buscando billete para las Maldivas por si se reactiva la euroorden.
Iglesias reclama indulto, amnistía y quién sabe si proceso de canonización. ¿Dónde estaría el Gobierno de Sánchez si hubiera habido acuerdo con Unidas Podemos y si hubiera sido necesaria la abstención de ERC?
¿No os maravilla la espontaneidad perfectamente organizada con que se ha movilizado el pueblo herido, en estaciones, calles, puertos y aeródromos? Me encanta el concepto tsunami democrático. Porque tiene mucho de tsunami y poco de democrático.
¿Y a cuento de qué Guardiola tiene que hacer un comunicado oficial? ¿En calidad de qué? ¿O es que será el próximo president y ya está probándose en el cargo?".
Jorge Bustos (COPE): “Hombre, si fue un señuelo, ¿por qué salió el Rey, por qué se fueron 5.000 empresas, por qué se aplicó el 155?”
En la COPE, Jorge Bustos señalaba: “Esta sentencia ha tenido que pagar el precio de la unanimidad, de que todo el mundo estuviera de acuerdo en que tiene que ser sedición, por dos razones: miedo al TC donde ya se estaba maniobrando contra el fallo por rebelión y un conflicto entre el Supremo y el TC sería muy dañino para el sistema institucional español; y segundo, por Estrasburgo, unos votos particulares que se desmarcaran de la unanimidad podrían ser una baza muy valiosa para los independentistas en Estrasburgo y Marchena no ha querido corre ese riesgo y ha pagado un precio en la argumentación y en el relato de los hechos”. “A mí me da igual los años de cárcel, el problema es que lo que todos vimos hace dos años ahora nos lo cuenta el propio Supremo de otra forma diferente. Ahora se asumen las tesis de la defensa y se nos dice que nunca hubo un intento de declarar la independencia, todo fue un farol, un engaño masivo, un señuelo”. “Hombre, si fue un señuelo, ¿por qué salió el Rey, por qué se fueron 5.000 empresas, por qué se aplicó el 155?”.
David Gistau (COPE): “La condena es simbólica desde el mismo momento en que les permites acceder con mucha rapidez al tercer grado, cosa que va a suceder en cuanto se calme el ambiente”
David Gistau opinaba: “Se han convertido en unas sentencias simbólicas, porque aquí hay una cosa clave que es haber dejado en manos de la Generalitat el futuro carcelario de los presos, que es como dejar el futuro de Vito Corleone a su familia”. “La condena es simbólica desde el mismo momento en que les permites acceder con mucha rapidez al tercer grado, cosa que va a suceder en cuanto se calme el ambiente”. “El Rey se ha convertido en un personaje ridículo porque según esta sentencia picó en un señuelo y salió a defender un orden constitucional que no estaba amenazado”. “Nosotros periodistas, el rey, aceptamos una defensa determinada del orden constitucional porque se consideraba amenazado y se convirtió en uno de los hechos más importantes de nuestra vida y de repente ese esfuerzo colectivo han sido descartados por el Supremo”.
Carlos Herrera (COPE): “Y luego está la imagen infame del día. Este individuo, ese fascistoide, matón. Un matón, que le suelta un puñetazo a una mujer"
En la COPE, Carlos Herrera lanzaba un mensaje a las feministas por no defender a la mujer agredida por llevar la bandera de España: “Y luego está la imagen infame del día. Este individuo, ese fascistoide, matón. Un matón, que le suelta un puñetazo a una mujer después de que esta tratara de recuperar la bandera que le quitó por detrás, a traición”. Ese tío se llama: Joan Leandro Ventura. Es de Tarragona. Joan Leandro Ventura. Y por cierto, ¿dónde están todas las que ponen el grito en el cielo cuando se falta el respeto a una mujer? Un hombre agrediendo a una mujer... Claro, es que la mujer llevaba la bandera de España. Y vaya, a lo mejor entonces amigos, para todas estas cuentistas, esa agresión está justificada…”.
Angels Barceló (SER): ““Está siendo y va a ser pesada la digestión de la sentencia del juicio del procés”
En la SER, Angels Barceló subrayaba: “Está siendo y va a ser pesada la digestión de la sentencia del juicio del procés. Nadie quisiera haber visto, nadie quisiera haber vivido, las imágenes de ayer en el aeropuerto de Barcelona o en la Via Laietana, pero empujar a la gente a la calle desde la presidencia de la Generalitat y otras instituciones y pedir a los Mossos d'Esquadra que actúen desde otras consejerías tiene estas consecuencias.
La movilización de ayer era previsible e incluso entendible. El apoyo a los políticos encarcelados y la incomprensión de una una sentencia que no es más que el reflejo de la incomprensión de la gestión política va más allá del mundo independentista. Pero dicho esto, la emoción debería contenerse a partir de ahora y dar paso al pragmatismo. Es imperiosa la necesidad de que Cataluña se tranquilice y se tranquilice España en su relación con Cataluña.
Claro que esto va de emociones, pero va también de encontrar una salida que permita recuperar la estabilidad y la fuerza de un territorio que ha sido siempre uno de los motores de este país. Para ello hay que entender que esto no va de venganzas sino de derecho, que esto no va de faroles sino de política real.
Antes que nada, los catalanes deben hablar entre ellos y entre ellos encontrar los únicos interlocutores que sean validos para la negociación, hay que borrar del diccionario la palabra traidor.
Ayer, la sentencia lo dejó claro, la declaración de independencia fue solo un señuelo un engaño para presionar al Estado. Los políticos independentistas diseñaron una farsa que arrastró a miles de personas, hay que asumir este punto de partida para empezar a trabajar. nada fue lo que dijeron que fue. Y por el otro lado sería un error pensar que la condena judicial zanja el problema. Sigue existiendo un importante bloque de la sociedad catalana, la mitad, la mitad más uno o la mitad menos uno, que sigue reivindicando la independencia, sin contar con ellos va a ser complicada la solución.
En estos días de emociones es importante que nadie de un paso en falso, un paso irreversible que impida avanzar en la búsqueda de una solución. La sentencia debería actuar de esta manera como catalizador, como una oportunidad, para que la política encuentre las vías para el entendimiento y para ello la calma y la altura de miras van a ser fundamentales.
José María Izquierdo (SER): “¿No había nadie en el mundo judicial que le preguntara al juez Marchena por qué no aplazar la sentencia hasta después de las elecciones?”
En la SER, José María Izquierdo opinaba: “Permitan ustedes al Ojo, tan aficionado por su edad a las verdades de Perogrullo, que plantee lo siguiente: ¿No había nadie en el mundo judicial y en las fronteras del político, para susurrar al oído del juez Marchena, una sencillísima pregunta, fácilmente resumible en una simpleza parecida a preguntarle por qué no aplazar la sentencia hasta después de las elecciones?
Pongan la mano encima del libro sagrado que gusten, y respondan: ¿qué necesidad había? ¿Qué voces sobrenaturales o qué códigos secretos les obligaban a montar la que se ha montado en plena campaña electoral?
Con el misterio a cuestas, constatemos algunas cosas y deseemos otra. Primera: en la Fiscalía alguien se pasó de vueltas con la rebelión. Veneno puro. Segunda: los extremistas de uno y otro signo –ya está ocurriendo- sacarán petróleo. Tercera: los moderados tienen la oportunidad de trabajar desde la política, como siempre debieron hacer. Cuarta: los acusados se van a tomar un tallat en las Ramblas antes de un año. Alquimia pura. Y un ruego encarecido: protesten y griten, pero embriden la violencia”.