Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (14/12/2018)

En la COPE, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha asegurado que el Estado garantizará el orden público en Cataluña, si la Generalitat no cumple con sus obligaciones, sin la necesidad de aplicar el artículo 155. El dirigente socialista ha señalado que en los últimos días "hemos visto episodios puntuales pero lamentables en los que los Mossos no han podido o no les han dejado mantener el orden público". "Eso no puede volver a ocurrir y es lo que este gobierno ha advertido a Torra. Si vuelve a suceder, resultará claro que la Generalitat no es capaz de mantener el orden público. El Estado puede desplazar a la Policía y la Guardia Civil a Cataluña para asumir esta obligación sin necesidad de aplicar el 155", ha asegurado el ministro. Sin embargo, también ha reconocido que tomar el control de los Mossos "sí requeriría de otras cuestiones".

Sobre si se siente cómodo en un gobierno forjado gracias a los votos de los independentistas y que depende de sus votos para sacar adelante los Presupuestos, Borrell ha asegurado que el Ejecutivo quiere aprobar las cuentas porque sería una buena noticia para España, "incluyendo a Cataluña". A este respecto, el ministro ha señalado que el gobierno no ha negociado con un preso ni ha enviado a ningún emisario. "Iglesias irá a ver a quién quiera, pero no dirigido por este Ejecutivo", ha recalcado. Además de resaltar que no va a haber un referéndum de secesión en Cataluña, Borrell tampoco ha querido especular sobre un posible adelanto electoral: "Eso es competencia exclusiva del presidente. Y no es bueno que los ministros nos dediquemos a especular sobre cuándo puede hacerse".

En Onda Cero, Margarita Robles ha analizado el presupuesto que se va a aprobar por el Gobierno de 7.300 millones de euros para comprar cinco fragatas, 348 blindados y las mejoras en los cazas eurofighters. Defiende que se trata más de “un gasto social además de militar” por los puestos de trabajo que se van a generar. "Se aprueba un plan de inversiones a diez años que va a generar más de siete mil puestos de trabajo, es un gasto social y no militar". A su vez defiende que “es una obligación porque desde el año 97 no ha habido un plan de inversiones en las fuerzas armadas”.

Sobre la situación en Cataluña, ha apuntado: “El gobierno del señor Torra, que es incapaz de hacer una política social en Cataluña, pretende tapar el malestar social poniendo el foco en otras cuestiones. Pero vamos a ir al Consejo de Ministros".

Paco Marhuenda, en Onda Cero, señalaba: “La parte divertida es que este es un Gobierno que a pesar de su fragilidad, de la situación agónica donde está y con el follón que se le viene encima, tiene ministros con ideas claras y que están trabajando”, “como Margarita Robles”, “y el resto es como una especie de ejército de Pancho Villa. No hay capacidad comunicativa, empática, y luego se plantea todo como si fueran a estar cien años. Parece poco el compromiso inversor adquirido por un Gobierno con 84 diputados”. “Me parece todo tan excéntrico, lo que estamos viviendo, que ya no me asombra nada”.

Anabel Díez afirmaba: “Yo soy partidaria de que mientras estén en el Consejo de Ministros se muevan y trabajen y tomen iniciativas que algunas de ellas o muchas están en el programa electoral del PSOE. Y un decreto no sale si no puede ser convalidado por una mayoría parlamentaria. Mientras se vaya convalidando es que hay una mayoría que quiere que así sea”. “La reforma laboral es una propuesta del PSOE de los últimos 3 años que no ha podido llevar a cabo. Yo también tengo alguna duda de que esta pueda”. “El diálogo social tiene que estar para que una reforma laboral de este calado esté de acuerdo patronal, sindicatos y el Gobierno. Pero no ha sido así en los últimos años, en una dirección o en otra”. 

Víctor Lapuente decía: “Es una demanda de las fuerzas armadas pero también es una buena noticia porque tenemos que corresponsabilizarnos con nuestros aliados de la OTAN. Llevan desde el año 2014 reclamando que todos los países aumenten el gasto en defensa al 2%, no es una petición de Trump”. “Desde el año 2014, cuando Pero Sánchez consideraba que no había que gastar más en defensa y España tenía un gasto en defensa del 0,9% del PIB, y todavía lo tenemos muy bajo”, “el resto de países dijeron que no podemos dejar todo en manos de EEUU y tenemos que solidarizarnos con la defensa de todos. Es una buena noticia”.

En Onda Cero, Carlos Alsina explicaba: “En el caso de Pablo Iglesias, más que el espíritu de la Navidad es el espíritu de Galapagar el que de él se ha empoderado.

Dos años y medio después de se difundiera aquel intercambio de mensajes con su compadre Monedero en el que suspiraba por azotar a Mariló Montero hasta que sangrara, se disculpó el líder de Podemos no sin mencionar que aquello era una conversación privada, por supuesto.

Lo siente mucho Pablo porque se da vergüenza a sí mismo. Muchísima vergüenza. Como escribe Luz Sánchez Mellado, le faltó azotarse cien veces y entonar el por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Iglesias y Monedero en el telegram: dos machotes chicándose los pectorales virtualmente a ver quién la tiene más larga. Uno se abochorna a sí mismo cuando lee lo que ha escrito y se ve desnudado.

En doble acto de contrición, se disculpó Iglesias por su machismo y se desmarcó de sí mismo en la envidia aquella que hace años dijo sentir por Venezuela. Aquel paraíso de luz y de color que era la república bolivariana del chavismo. Quién nos ha visto.

No comparte las cosas que dijo él mismo y hay que entender que ya tampoco comparte las cosas que dijo a quienes discrepaban de su idílica visión de la república chavista. Ahora, como ya lo dice Pablo, no será ni fascista, ni golpista, ni imperialista admitir que los venezolanos sufren una situación catastrófica. Ahora, como ya lo dice Pablo, no tachará Podemos de manipulador interesado a quien hable aquí de Venezuela. Rompiendo amarras con su mentor chavista como antes rompió amarras con Syriza, con Varoufakis y con su piso de Vallecas”.

En la SER, Pepa Bueno comentaba: “Por si alguien tenía alguna duda de quien está moviendo los hilos del nuevo tridente de la derecha española escuchen a José María Aznar en una entrevista esta noche El Mundo. Dijo que quiere una intervención a fondo de la autonomía catalana, sin límite de tiempo y de todas sus instituciones. Y también que es difícil definir al PSOE de Pedro Sánchez como un partido constitucional.

¿Les suena, verdad? Exactamente el discurso, el único discurso en realidad que Casado, Rivera, y por supuesto Vox -que llega todavía más lejos- repiten machaconamente desde que Pedro Sánchez está en La Moncloa. La vieja táctica de Aznar, un único mensaje repetido hasta el infinito como un martillo pilón. Sin pararse un segundo ni en la letra de la Constitución -que tanto defienden- ni en el fracaso de sus propios gobiernos para arreglar el problema. Como un martillo pilón.

La evidencia de la estrategia de Aznar y de sus jóvenes ayudantes no exculpa obviamente los errores de cálculo del presidente Sánchez sobre la convocatoria de las generales, los errores de cálculo del PSOE andaluz sobre el resultado de sus elecciones y el error de cálculo de toda la izquierda sobre la capacidad de la derecha de rearmarse en tan poco tiempo e imponer una agenda basada en exageraciones. Ni por supuesto exculpa a la irresponsabilidad de los líderes independentistas que por acción u omisión nos han traído hasta aquí.

Pero no deja de ser una triste paradoja que un personaje como Aznar, el presidente que perdió La Moncloa el 14 de marzo de 2004, administre el argumentario de toda la derecha en España”.

En la SER, José María Izquierdo apuntaba: “Debemos reconocer que a veces nos puede la impaciencia. Este vetusto Ojo, de por si parsimonioso -sabido es que correr es de cobardes- en estos días un poco agitado y algo nervioso en esta espera prolongada y lo que te rondaré, para saber cómo van a resolver PP y Ciudadanos la perentoria necesidad que les liga en cuerpo y alma a los indeseados 12 escaños del indeseado Vox si quieren sumar el número suficiente de diputados, 56, para sacar a Susana Díaz de San Telmo.

Recordemos, la memoria es débil, que la presidenta socialista cosechó una buena bajada de votos pero a pesar de todo ganó las elecciones y quién ahora se proclama vencedor -el popular Moreno Bonilla- obtuvo un resultado desastroso y pasó de 33 diputados en 2015 a 26 en 2018. Pero como su jefe de filas, el pimpollo Casado y él mismo ya han olvidado aquello que tanto gritaron de que debía gobernar la lista más votada, una tontería inconstitucional, ahora van a necesitar de los rocieros votantes de su otrora compañero de partido, el aguerrido Santiago Abascal tan querido y bien pagado por Esperanza Aguirre. Y ahí le entran los nervios al Ojo, deseoso de conocer qué van a conceder PP y Ciudadanos para lograr su apoyo. Misterio. Rivera tan centrista, ¿hasta dónde piensa ceder? ¿Hasta la muñeca, el codo o el hombro?”.