El Rey Felipe VI llamó ayer a "preservar" los valores que alberga la Constitución de 1978, en el acto de conmemoración del 40 aniversario de la Carta Magna celebrado solemnemente en el Congreso de los Diputados. Además, defendió la Monarquía como "símbolo de la unidad y permanencia del Estado" y reivindicó el papel de Rey emérito Juan Carlos I como impulsor de una democracia "hoy firmemente consolidada". La "arquitectura territorial" dispuesta en la Ley Fundamental, a su juicio, es una garantía para la diversidad, por lo que invitó a "respetar las leyes y cumplir las decisiones judiciales para resolver los conflictos", en una clara referencia al desafío soberanista en Cataluña.
Javier González Ferrari (SER): “Esa Constitución que hoy cumple cuarenta años vio la luz gracias a las concesiones de unos y de otros en aras de una reconciliación que permitiera avanzar hacia la democracia plena”
En la SER, Javier González Ferrari comentaba: “Hace casi 42 años y medio, el 3 de julio de 1976, El rey Juan Carlos consiguió desatascar el camino hacia un sistema parlamentario y democrático mandando a Carlos Arias Navarro a su casa y sustituyéndole en la jefatura del gobierno por un joven que, a pesar de venir de las tripas del régimen, tenía la virtud de carecer de ideología y de atesorar la osadía suficiente como para llevar adelante una reforma que desembocaría en la primera Constitución consensuada por la inmensa mayoría parlamentaria que surgió tras las elecciones constituyentes del año siguiente.
Esa Constitución que hoy cumple cuarenta años vio la luz gracias a las concesiones de unos y de otros en aras de una reconciliación que permitiera avanzar hacia la democracia plena. Ha corrido mucho agua bajo los puentes en estas cuatro décadas, pero también mucho fango. Y hoy nos encontramos con un panorama político desalentador, que nada tiene que ver con la ilusión colectiva de los años que, desde el soberanismo radical catalán, y desde la extrema izquierda a la que acaba de sumarse la extrema derecha contra la que nos creíamos vacunados, se califican despectivamente como el régimen del 78. En cuatro años los de Pablo Iglesias han probado la moqueta que tiene la virtud de amortiguar los ruidos. Esperemos que a Abascal y a los suyos les pase lo mismo”.
Carlos Alsina (Onda Cero): “El problema para el presidente, y para su crédito, es que ya no es una broma. Lo que se anuncia hoy se desmonta mañana”
En Onda Cero, Carlos Alsina comentaba: “El presidente del gobierno tuvo una conversación sin micrófonos ayer con los periodistas en el Congreso. Como aquella otra de hace tres semanas en la que explicó que ni siquiera iba a presentar un proyecto de Presupuestos a la Cámara. Ayer le preguntaron si tiene en la cabeza convocar elecciones generales para marzo y vino a decir que marzo es demasiado pronto. En marzo estaremos trabajando y gobernando, dijo el presidente. Frase que lleva a algunos diarios a sostener hoy que la hipótesis de elecciones marceñas se desinfla. Aunque, visto lo visto, sirve para sostener lo mismo esa tesis que su contraria. Podría sonar como una broma: si Sánchez dice que no serán en marzo es que acabarán siéndolo. El problema para el presidente, y para su crédito, es que ya no es una broma. Lo que se anuncia hoy se desmonta mañana. Lo que se dice hoy, mañana es papel mojado. Lo que hoy parece un plan, mañana se revelará mera táctica.
Antes de que termine el año aprobará el gobierno, por decreto, la subida del salario mínimo. Es la medida más visible de las que pactó Sánchez con Pablo Iglesias en la Moncloa y es la que tanto el PSOE como Podemos van a querer exprimir como baza, o como medalla, es esta campaña de elecciones generales en la que ya estamos. Salario mínimo y más recursos para la dependencia, con eso espera llegar Sánchez al examen de las urnas. Con eso, y culpando a las derechas y el independentismo (doscientos diputados) por no haberle aprobado los Presupuestos”.
Sergio Barbosa (COPE): “El sentido común dice que lo que ha funcionado razonablemente bien no se debe tocar o por lo menos no se debe tocar demasiado, esa es la idea en torno a la cual pivotan ahora mismo PP y Ciudadanos”
En la COPE, Sergio Barbosa subrayaba: “El sentido común dice que lo que ha funcionado razonablemente bien no se debe tocar o por lo menos no se debe tocar demasiado, esa es la idea en torno a la cual pivotan ahora mismo PP y Ciudadanos, pero tampoco faltaron los que apuestan por hacer una enmienda a la totalidad en esto los más entusiastas fueron los diputados de Podemos, que hombre tuvieron el detalle de ponerse de pie cuando sonó el himno nacional pero tal vez para evitar que les diera algún algún perreque pues no aplaudieron a los Reyes, no aplaudieron el himno y pasaron olímpicamente del pasamanos, fue la manera de dar la nota. Pero claro con la de numeritos que hemos visto en el Congreso últimamente o es la presidenta del Congreso Ana Pastor casi casi que estaba contenta, casi casi que estaba como si hubiera ido al musical el día de Año Nuevo todo había ido como la seda. Pastor por cierto también dejo alguna que otra reflexión sobre el asunto de la reforma de la Carta Magna”.
Paco Rosell (COPE): “Fue un acto altamente satisfactorio por la reivindicación y homenaje que se merece el Rey Juan Carlos, que fue clave en la Constitución. Y el discurso de Felipe VI, que me pareció impresionante”
En la COPE, Paco Rosell opinaba: “Fue un acto altamente satisfactorio el que se celebró ayer. Primero, por la reivindicación y homenaje que se merece el rey Juan Carlos, que fue clave en la Constitución. Y el discurso del Rey Felipe VI, que me pareció impresionante”. “Por lo demás, se esperaba que Podemos organizara algún número, pero no, hubo cierta contención, cosa que es de agradecer. Yo lo que eché en falta es que así como se homenajeó a los ponentes, a los padres de la Constitución, que no hubiera una referencia a dos personas clave en ese proceso, sin las cuales la Constitución no hubiera sido posible: Fernando Abril Martorell y Alfonso Guerra”.
Jorge Vilches (COPE): “Ayer quedó palpable la imposibilidad de que haya ahora una reforma constitucional de calado”
Jorge Vilches afirmaba: “Yo resaltaría dos cosas: por un lado el fenomenal papel que ha desarrollado la Monarquía en estos 40 años para asentar la democracia, lo que demuestra que no solo es legal sino legítima, que el Rey Juan Carlos trajo la democracia y que Felipe VI la ha sabido defender ante el golpe de Estado y es la institución que a estas alturas no solo nos une a todos sino que representa los mejores valores y principios de la Constitución española. Y ayer quedó palpable la imposibilidad de que haya ahora una reforma constitucional de calado. Y que si tiene que haber cambios tendrá que ser en cosas muy pequeñas y que consigan un amplio consenso, que veo muy difícil”.
Edurne Uriarte (COPE): “Han sido 40 años de grandes éxitos pero 40 años de permanencia de un problema que no se ha resuelto y que está incluso peor que antes, que es el independentismo y el nacionalismo”
Edurne Uriarte añadía: “Han sido 40 años de grandes éxitos pero 40 años de permanencia de un problema que no se ha resuelto y que está incluso peor que antes, que es el independentismo y el nacionalismo que no acepta la Constitución”. “Y esa es nuestra gran asignatura pendiente que no acabamos de resolver ni de superar y que sigue igual a como estaba hace 30, 40 años, sino peor”.
Sandrine Morel (SER): “Emmanuel Macron parece no saber como reaccionar. El presidente francés ha solicitado la ayuda de todos los partidos para que llamen a la calma”
En la SER, Sandrine Morel destacaba: “Mañana sábado, se espera en toda Francia una nueva movilización de los chalecos amarillos. El primer ministro francés, Eduard Philippe, ha repetido en la televisión que la tasa sobre el carburante que desató la ira de los manifestantes está cancelada, suprimida, anulada. Ha insistido porque se teme que ya no baste para evitar nuevas escenas de violencia de un movimiento que se retroalimenta y se radicaliza. Al lado de un amplio espectro de indignados, provenientes de clases populares de las pequeñas ciudades o del campo, que tienen cada vez más dificultad para salir adelante, se juntan en la calle una ultraderecha con ganas de revolución y una ultraizquierda que sueña con una insurrección. Uno de las cabezas visibles del movimiento ha animado incluso los manifestantes a entrar en el palacio del Eliseo este sábado.
Emmanuel Macron parece no saber como reaccionar. El presidente francés ha solicitado la ayuda de todos los partidos para que llamen a la calma. En Francia, el populismo no consiguió ganar en las pasadas elecciones pero el aumento de la desigualdad, del coste de la vida, del precio de la luz y los carburantes, asociado al rechazo a las elites y un presidente demasiado alejado de la gente, con una imagen arrogante y paternalista, han provocado que la ira se apodere de las calles”.
