(Oído en radio, visto en TV) Josep Borrell (RNE): "No podemos pedir a terceros países que se alineen con nuestras sanciones si nosotros mismos no las cumplimos"

En RNE, Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea, sobre el corte de suministro de gas de Rusia a Polonia y Bulgaria: "Se veía venir, Rusia no iba a quedarse quieta ante el aumento de entrega de armas a Ucrania". "No podemos pedir a terceros países que se alineen con nuestras sanciones si nosotros mismos no las cumplimos". "Se veía venir, Rusia no iba a quedarse quieta ante el aumento de entrega de armas a Ucrania".

Sobre la evacuación de los civiles de la acería de Mariúpol: "Que Rusia haya bombardeado la capital cuando la visitaba el secretario de la ONU no presagia nada bueno".

Tras el cierre de gas ruso a Polonia y Bulgaria, Alemania se prepara para ser la siguiente. Por ello y debido a que, por el momento, ningún país europeo ha accedido a pagar en rublos, Borrell ha llamado a la unidad entre los 27. Miguel Otero, investigador del Real Instituto Elcano, ha indicado en RNE que, aunque se cortase el gas ahora mismo, contaríamos con reservas suficientes. Sin embargo, sí se encuentra preocupado sobre cómo las supliríamos una vez llegado el invierno. Sobre por qué esta condición por parte del Kremlin, opina que entre sus intenciones se encuentran la centralización de los suministros en un solo banco, así como mandar el mensaje de que su moneda sigue fuerte y que se encuentra “avalada por la dependencia energética europea”.

En Onda Cero, Carlos Alsina decía: "Lo que se votaba ayer era sí o no a las tropecientas medidas que amontonó el gobierno en un solo decreto. Me las aprueban todas o me las tumban todas. Se vota lo que se vota, cierto. Pero no se nos ponga exquisito el presidente porque si él no hubiera abierto la negociación con sus socios a otros asuntos que nada tienen que ver con el decreto no habrían podido sus hombres de confianza, Bolaños, Héctor Gómez, reunirse de uno en uno con los grupos afines precisamente para eso, negociar. ¿Negociar, qué, si todo lo que se vota es lo que pone el decreto?

El resumen de la jornada parlamentaria es el que es: la señora de Bildu anunció por la mañana que votarían a favor y la señora de Bildu recibió por la tarde su nuevo sillón en la comisión de secretos oficiales del Congreso. Ya, el gobierno dirá que nada tiene que ver una cosa con la otra. Son casualidades de la vida política. El caso Pegasus ponía en riesgo la precaria mayoría que, a duras penas, mantiene el gobierno en el Parlamento y en sólo cuatro días ---qué rapidez, qué eficacia--- se constituyó una comisión que llevaba dos años y medio bloqueada y se le dio entrada en ella al grupo sobre el que no existía consenso: Bildu".

En la COPE, Carlos Herrera apuntaba: "El circo de Sánchez tiene giros de guión inagotables. Los continuadores políticos de ETA, los que aplauden a los asesinos, salvan los planes de Sánchez y a cambio les mete en la comisión de secretos oficiales. ERC puede que se echase a un lado a cambio de aspectos como favores en la Mesa de Diálogo. Todo es una falta de estética de la que solo podemos decir que Sánchez ha vuelto a humillar al Estado.

Mertxe Aizpurua estaba llena de orgullo y satisfacción, fumándose un pitillo con los suyos en la puerta del Congreso como si le hubiese tocado la lotería, y esa lotería se llama Pedro Sánchez. Él mismo que por no ceder a las peticiones del centro-derecha se vende a los herederos de ETA. Está metiendo al Estado en una situación difícil de entender.

El sanchismo como concepto es un dislate insoportable. Es la fotografía de un tío sin principios. Lo que la clase media debe agradecer a los filoetarras es que Pedro Sánchez no les vaya a bajar ni un solo impuesto, a pesar de la inflación".

En Onda Cero, Fernando Ónega opina en 'Más de uno' sobre el decreto anticrisis que sacó adelante el Gobierno de Pedro Sánchez gracias al voto favorable de Bildu: "¿Pasar factura en las urnas, me dices? Ocurren tantas cosas en la política española, que ya no está claro qué se premia y se castiga en las elecciones. Y además, al convalidar el último decreto-ley, lo que le importa a Pedro Sánchez es salvar el momento y salvar el momento es salvarse él y salvar a su gobierno.

Y lo va consiguiendo a base de aplicar dos libros: el suyo propio, el “Manual de resistencia”, cada día un poco más Manual de Supervivencia, y el del doctor Diego Pablo Simeone, titulado “Partido a partido”. Es decir, debate a debate y decreto a decreto, que es su figura legislativa más apreciada y practicada. Eso es vivir peligrosamente, pero hay tantas siglas en el Congreso, que malo será que alguna no le apoye a cambio de lo que sea: de entrar en la Comisión de Secretos Oficiales, por ejemplo.

Y Sánchez tiene, además, la fortuna de que el discurso de que se abren los secretos de Estado a los enemigos del Estado parece un discurso reaccionario y un poco facha. Y eso hace que, en efecto, tener a Bildu de compadre sea indiferente en las urnas. Los que están en contra nunca votaron ni votarán al PSOE. Los que están a favor, están a favor, no hay que darle más vueltas, y nunca votarán al PP. De eso vive y con eso se mantiene el sanchismo.

El Estado se deteriora en estas simplistas estrategias; pero el diagnóstico lo hizo el diputado Jaime de Olano: aquí se trata de proteger al gobierno aunque se desproteja al Estado. Y así nos va".

En la SER, Ángels Barceló decía: "Y lo que pasa, sobre todo, por el cambio de coordenadas que se vivió ayer en el Congreso. Fue Bildu quien salvó el plan con las medidas económicas del Gobierno, por responsabilidad, dijo su portavoz. Sus votos fueron fundamentales tras la confirmación de que Esquerra no amagaba, sino que iba en serio. Otra vez Esquerra llevó al Gobierno hasta el abismo. Esto es a lo que votó 'no' Esquerra, y a lo que votó 'no' el Partido Popular. Porque en esto el PP de Feijóo es exactamente igual que el PP de Casado. El PP del 'no' a todo, sea lo que sea. El PP, cuya prioridad sigue siendo desgastar al Gobierno, el PP que quiere gobernar, caiga quien caiga, aunque lo que tenga que caer sean medidas para que mucha gente no lo pase peor de lo que lo está pasando.

Otra vez hubo quien priorizó otros intereses antes que el interés de la gente, porque les recuerdo que si ayer no hubiera salido adelante el decreto, hoy pagaríamos más por la gasolina, no habría ayudas para determinados sectores y no subiría el ingreso mínimo vital y no habría tope para los alquileres.

Es verdad que el nuevo presidente del partido, que Feijóo tiene otro tono, pero debajo del tono todo sigue como antes y no parece que vaya a cambiar, sobre todo, cuando se escucha a Feijóo defendiendo los mismos argumentos que Isabel Díaz Ayuso".