El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho este martes que no descarta reformar --a la baja, claro-- el delito de malversación (para contentar a ECR, claro y que Junqueras se beneficie de ello), poniendo como excusa que no habrá "ningún retroceso" en la lucha contra la corrupción, ni "rebajas de penas" para los corruptos.