Jorge Bustos (COPE), sobre Pedro Sánchez: “Desde el momento en que fue capaz de hacer el pucherazo en la sede de su partido, antes de que le echaran, un tío que es capaz de eso es capaz de todo y lo está cumpliendo”

En la COPE, Jorge Bustos destacaba: “Llevo dos años y medio diciendo que Sánchez tiene madera de dictador, tiene alma de autócrata, él no juega en la liga de los presidentes homologables de la UE, juega en la liga de Orban, quizá de Berlusconi pero superando, con vocación de Putin, con vocación de Trump y Bolsonaro. Esa es la liga de Sánchez. Y quien quiera pensar que es el presidente del PSOE, que al fin y al cabo es un partido sistémico, ya irá abriendo los ojos. Hay más gente que te va dando la razón cuando desde el momento en que fue capaz de hacer el pucherazo en la sede de su partido, antes de que le echaran, mientras Trinidad Jiménez lloraba. Un tío que es capaz de eso es capaz de todo y lo está cumpliendo. El diseño del asalto a la justicia de manual de populismo, de deriva iliberal, de destrucción de la democracia en cualquier régimen liderado por gente que tiene miedo a los jueces como último dique de la democracia”.

En la COPE, Carmen Martínez Castro destacaba: “Es evidente que es un asalto a la justicia. Y hay bastante unanimidad en todos los comentarios hoy en la prensa. Es algo inconcebible en un gobernante democrático con un cierto respeto a las normas que rigen en las sociedades abiertas y en las democracias liberales. Cuando uno pasa del estupor a a la indignación dices que cómo es posible. Pero no sorprende en el personaje. Recordemos que cuando el PSOE existía como partido político, y no lo que es ahora lamentablemente, echaron a este señor de la secretaría general por comportarse con el PSOE como se está comportando ahora con España, como un sátrapa. Acordaros de aquel comité federal en el que puso una urna, una cosa que era un auténtico escándalo democrático. Bueno pues Sánchez ha matado al PSOE y va camino de liquidar los valores”, “no me gusta exagerar en los adjetivos porque es tan gordo lo sustantivo que los adjetivos hacen que se pierda”.

En la COPE, Carlos Herrera analizaba: “Manos arriba, esto es un asalto. Ya han asaltado el CIS, TVE, Fiscalía General del Estado, pero para cambiar un régimen político se necesita que no se estorbe nadie y, ¿quién puede molestar? Los jueces.

Mientras paralizan la ciudadanía con el miedo de la pandemia, están destrozando la estructura del Estado. Para decir lo malo que es el virus y la guerra contra Madrid sacan a pasear a Salvador Illa y Fernando Simón, pero por detrás están cambiando todo. Esta transformación no se está llevando a cabo por un partido bolivariano, es liderado por Pedro Sánchez. Este ha conseguido que el PSOE se vuelva más de Podemos.

Lo que quieren cambiar es el Sistema de Elección de los jueces. El espíritu del artículo 122 de la Constitución dice que esos jueces deben ser elegidos por tres quintos de la Cámara Baja. Eso lo quieren modificar y lo hacen a través de una proposición de dos grupos parlamentarios, y si esto sale adelante permitirá a Sánchez poner a varios De Prada en muchas administraciones. Esto se produce porque la mayoría de los socios de Sánchez tienen problemas con la Justicia.

Salvador Illa y Fernando Simón se inventan criterios para confinar a Madrid y cuando los números empiezan a ser mejor cambian las reglas. Ahora ponen el tope en 200 y cuando lleguen bajarán a 50. Ese es el cambio de las reglas que marcan la actualidad política y sanitaria de nuestro país”.

En Onda Cero, Carlos Alsina destacaba: “Cómo responder a un pecado grave con un pecado mortal. Ésta es la historia de cómo una maniobra táctica puede acabar siendo una machada. Del gobierno del diálogo que prometió alcanzar grandes consensos.

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La maniobra gubernamental tiene dos agravantes y un precedente.

Primer agravante: la simulación. El proyecto de asalto ha sido escrito en el palacio de la Moncloa, no en el Congreso. La señora Lastra y el señor Echenique, que ayer fingieron ser los autores de esta maniobra, no han escrito no ya una frase; ni una coma. El conocimiento jurídico de los dos portavoces, más tuiteros que otra cosa, está sobradamente acreditado, por su ausencia.

Segundo agravante: la coyuntura. Es un plan diseñado para salir del paso y salvar este obstáculo de ahora, el porvenir ni se plantea. Han hecho el cálculo de cuantos votos puede aglutinar la coalición gubernamental y han escrito una ley que se ajuste como un guante. Por eso la señora Lastra se sacó ayer de la manda el novedoso concepto jurídico ‘mayoría viable”.

En Onda Cero, Fernando Ónega decía: “Una reflexión alarmada, que no salva a ninguno de los agentes de la reforma. No salva al PP, origen de todo, porque no es defendible el obstruccionismo. Vetar a Podemos en la negociación es desconocer el voto de los ciudadanos. Si trata de mantener su mayoría, que hubiera ganado las elecciones.

Y no puede justificar esta proposición de ley por una simple y escandalosa razón: si para elegir a doce jueces como vocales solo se requiere la mayoría absoluta, los elegidos serán los que decida la mayoría gubernamental. Y eso será crear un Poder Judicial del gobierno.

El Consejo nació con todas las garantías de independencia. Para ello se le otorga un mandato de cinco años, que no coincida con la legislatura y no le afecten los vaivenes políticos. Ese era también el espíritu de la Constitución al marcar una mayoría de tres quintos para elegir a ocho vocales entre juristas de prestigio. Ese espíritu constitucional desaparece y con él sufre un golpe mortal la separación de poderes.

No hay tal separación si la mayoría del Poder Judicial es la misma que la del poder Ejecutivo. Por lo tanto, estamos ante un retroceso en algo tan necesario de salvaguardar como es la Justicia. Si había que cambiar la ley, era preferible que se cambiase para que los jueces sean los electores. Así, por lo menos, terminaba la imagen de penetración de la política. Pero no se ha querido hacer. Lo que interesa de la Justicia a la mayoría gobernante se resume en una sola palabra: control”.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Qué os parece que por fin haya habido consenso para la renovación del CGPJ? En efecto, el Partido Socialista ha llegado a un acuerdo con... Unidas Podemos. Y ha dejado fuera al PP urdiendo una reforma del sistema de elección que convierte Sánchez en el Luis Enrique de los magistrados.

¿Y no es maravilloso que el PSOE y Podemos vayan a eludir someter al criterio del CGPJ la reforma del CGPJ? Todo para los jueces pero sin los jueces.

España se coloca entre los países ricos -ricos por los cojones- a los que más ha sacudido económicamente el coronavirus. ¿Os creéis si os digo que nuestro PIB ha caído más que el de Irak, Kirzguistán y los territorios de Gaza y Cisjordania?

Sanidad no levanta el estado de alarma en Madrid. ¿Es consciente Sánchez de la dieta proteica con que está alimentando a Ayuso?

Crecen los casos de Coronavirus en Cataluña. ¿No pensáis que habría que confinar perimetral y definitivamente a los constitucionalistas? En casa hasta después de las elecciones. Así no votan”.

En Onda Madrid, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sobre la petición de la Comunidad de Madrid para que decaiga el estado de alarma, ha dicho que el ministro de Sanidad, "viendo que los datos iban a avalar que cumplían esos requisitos cambió y dijo que tenían que bajar de 200". "El estado de alarma es un instrumento de aplicación excepcional y tiene que tener unos requisitos que no se pueden cambiar en función de cómo le venga al Gobierno". "Lo que le tiene que decir Salvador Illa a los madrileños es cuándo va a acabar y en qué condiciones, el estado de alarma", "no hay ningún madrileño que en estos momentos que tenga la capacidad de responder".

"¿Ha adoptado medidas en Navarra el ministro cuando sabemos que la incidencia acumulada va a estar en 700 casos, han oído los oyentes hablar de Navarra?".

"No puede ser que Fernando Simón dijera hace unos días que las medidas estaban funcionando muy bien, oiga pues si estaban funcionando muy bien, ponga fin al estado de alarma".

En la COPE, el economista José María Gay de Liébana afirmaba: "Esto huele a boñiga, soltando pestilentes hedores. La economía española cae a los infiernos este año, hundiéndose el PIB el 12,8%, prácticamente el 13%, sin que haya ningún otro país, en la lista del FMI, que lo haga de manera tan trágica. El vaticinio de ayer del Fondo empeora aún más los pesimistas presagios del Banco de España que en el escenario más malo pronosticaba un derrumbe del PIB del 12,6%. Lo peor es que a nivel mundial, las negras previsiones mejoran, Don Carlos. Echemos un vistazo al entorno. El PIB de Italia caerá el 10,6%; el de Portugal, 10%; el de Francia, 9,8%; y el de Grecia el 9,5%. La Zona Euro cae el -8,3%. Y mientras España se aboca al vacío, Alemania sufrirá un desplome del PIB del 6%, Países Bajos del 5,4% e Irlanda solo del 3%. No sé si entre la caída del PIB de Irlanda del 3% y la nuestra, del 12,8%, tiene algo que ver que Michael Higgins, el presidente de Irlanda, viaje en Ryanair y Pedro Sánchez, el presidente de España, lo haga en Falcon.

Lo que sí está claro es que quienes mandan aquí no es que lo estén haciendo mal, sino tan mal que hay que cuestionar cuáles son sus intenciones. Si Europa no nos interviene pronto, con el auxilio del FMI y no sé si de otros organismos internacionales, será difícil que España, precipitada a los infiernos, remonte. A ese paso cristaliza aquel augurio de convertirnos en los parias Europa. De los infiernos no sale nadie, Don Carlos. La crisis sanitaria prosigue con la pandemia azotando. La crisis económica, que no sabemos cuándo demonios acabará, nos pulveriza. Y la crisis social está germinando con un paro apuntando al 17%. Y la política continúa con sus coñas, soslayando la agonía. Paisaje lúgubre el que se avista y por el momento sin soluciones. Presente oscuro, futuro negro, bajo el dictado de nuestros mandamases…".