Cuando oímos hablar de los tumores cerebrales estamos ante uno de los cánceres que más miedo nos da. No obstante, siempre hay que pensar que la ciencia está avanzando a pasos agigantados y hoy en día los tratamientos son mucho más eficaces que años atrás, por lo que no todo está perdido cuando hay cáncer, hoy hay muchísimas probabilidades de seguir viviendo, y además con calidad.

En el caso concreto de los tumores cerebrales, según detalla la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se trata de masas que crecen dentro del cerebro: “Los que se originan en el propio cerebro se denominan ‘primarios’. Mientras, los ‘secundarios’ o ‘metastásicos’, surgen en otra parte del organismo, como por ejemplo el pulmón o la mama (principalmente), u otro origen, y en algún momento de su evolución se extienden al cerebro”.

Es muy importante que la primera valoración que realice el neurocirujano sea “muy precisa” para enfocar de forma correcta el tratamiento 

En este sentido, la neurocirujana del Hospital Ruber Internacional de Madrid, la doctora Sonia Tejada Solís, explica que los tumores cerebrales más frecuentes son precisamente estos últimos, las metástasis, aquellos que se originan de células tumorales de otro órgano y que han llegado al cerebro por el torrente sanguíneo. “Existen tumores cerebrales que se originan de diferentes células, y esto va a condicionar que sean más o menos agresivos”, apostilla.

Además, los síntomas iniciales de un tumor cerebral dependerán principalmente de la localización del mismo y pueden ser variados, según subraya la SEOM. Siempre partimos de la base de que el cerebro tiene pocas posibilidades de expandirse al estar rodeado de una estructura ósea rígida y cerrada, que es el cráneo, tal y como recuerda.

Por ello, cuando aparece un tumor y crece, los síntomas se presentan en general de forma rápida y brusca, resalta la neurocirujana de Quirónsalud: “Un tumor cerebral puede debutar con crisis epilépticas (convulsiones); o con síntomas generales como la falta de concentración lentitud de pensamiento, cambios de carácter o comportamiento (denominados cognitivos); o también con síntomas secundarios debidos al incremento de la presión intracraneal (dolor de cabeza, vómitos); o finalmente con síntomas más relacionados con la localización del tumor, como pueden ser alteraciones en los movimientos o del lenguaje, etc”.

Mientras, el doctor Ricardo Díez Valle, jefe del Equipo de Neurocirugía del Hospital Ruber Internacional de Madrid, indica que son muchos los pacientes que reconocen haber sospechado de un tumor cerebral ante un dolor de cabeza persistente, o dificultad para mantener un lenguaje fluido. “Hay que tener claro que los tumores cerebrales son infrecuentes y suelen dar síntomas que progresan en pocas semanas”, advierte el especialista de Quirónsalud.

El diagnóstico del tumor: una combinación de pruebas

Para un diagnóstico certero del tumor cerebral, la SEOM recuerda que se necesita la combinación de varias pruebas que nos permitirán determinar de la forma más precisa el diagnóstico, su grado de actividad, y la extensión del tumor: Exploración física y neurológica, pruebas radiológicas (TAC, Resonancia Magnética, o PET entre otras), y la biopsia principalmente.

Cuando aparece un tumor y crece, los síntomas se presentan en general de forma rápida y brusca

De hecho, el doctor Díez Valle defiende que en muchos casos la mejor forma de descartar la presencia de un tumor cerebral es con la realización de una resonancia magnética cerebral (RM), una prueba que, además, puede diagnosticar otras enfermedades del cerebro. “El paso siguiente consistiría en confirmar con seguridad el tipo de tumor cerebral que es mediante una biopsia cerebral, y estudiando el tejido por el departamento de Anatomía patológica”, subraya.

A su juicio, es muy importante que la primera valoración que realice el neurocirujano, el especialista en tumores cerebrales, sea “muy precisa” para enfocar de forma correcta el tratamiento a seguir. Entre los distintos procedimientos para tratar un tumor cerebral de reciente diagnóstico se encontrarían, según el experto de Quirónsalud:

.-Observación y seguimiento mediante resonancias magnéticas cerebrales: se indica en lesiones que parecen ser muy benignas, que se considera que no van a crecer y que no están dando síntomas.

.-Cirugía para resección del tumor: cuando un tumor se puede resecar completamente, o cuando está produciendo presión sobre el cerebro normal y afectando su función dicho tumor se debe quitar. En Ruber Internacional la Dra. Tejada y el Dr. Díez Valle realizan técnicas para abordar el tumor con mínima molestia y agresión, consiguiendo resultados funcionales y estéticos más favorables para el paciente que los abordajes tradicionales, y además con una más rápida recuperación.

.- Cirugía para biopsia del tumor: cuando un tumor se encuentra en zonas profundas del cerebro a veces solo es posible tomar una pequeña muestra para analizar el tipo de tumor, esto se denomina ‘biopsia cerebral’. Se lleva a cabo mediante métodos muy precisos de esteroatáxia para evitar la lesión de estructuras cerebrales funcionales.

.-Tratamientos oncológicos (quimioterapia y radioterapia): de forma excepcional, algunos tumores se pueden diagnosticar solo con la resonancia magnética cerebral y es posible un tratamiento sobre el tumor sin biopsia previa.

“Si nos encontramos ante el diagnóstico de un tumor cerebral, aconsejamos tener una consulta con profesionales expertos en el campo de los tumores cerebrales para decidir la mejor opción para el paciente”, mantienen Tejada y Díez Valle, quienes añaden que “el éxito de los tratamientos consiste con frecuencia en llevar a cabo la indicación correcta”.

En muchos casos, la mejor forma de descartar la presencia de un tumor cerebral es con la realización de una resonancia magnética cerebral

Ambos aconsejan que, ante la mínima duda o sospecha, se consulte con un especialista, y hoy en día sin miedo al contagio por la pandemia. “Los centros sanitarios son seguros frente a la COVID-19. Todos han diseñado circuitos libres de este virus y han extremado la limpieza de las instalaciones. De hecho, el Hospital Ruber Internacional ha logrado la acreditación ‘Applus+ Protocolo Seguro frente a la COVID-19’, un sello de calidad que certifica su cumplimiento de los estándares más exigentes de desinfección en esta pandemia”, destacan.