Los radiadores eléctricos son casi siempre la mejor opción para crear calor de hogar de forma fácil y rápida
Cuando llega el frío exterior, es hora de calentar la casa. Para eso, es imprescindible disponer de un sistema de calefacción adecuado para que podamos hacer que nuestro hogar sea más acogedor, y hacerlo de una forma inteligente. Los radiadores eléctricos son casi siempre la mejor opción para crear calor de hogar de forma fácil y rápida.
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Las ventajas de los radiadores eléctricos son muchas. No requieren obra, se adaptan a cualquier estancia y puedes ponerlos en marcha al instante. Si buscas un calefactor de bajo consumo, ya sea para la cocina o cualquier otra habitación de la casa, hay muchas opciones disponibles. ¿Cuáles son los mejores radiadores o calefactores? En esta guía te explicamos los factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir uno. A continuación, hablaremos de los radiadores eléctricos más eficientes y analizaremos los distintos tipos en detalle.
POR QUÉ ELEGIR UN RADIADOR ELÉCTRICO
Las principales ventajas de los radiadores eléctricos se resumen en la rápida y fácil instalación que ofrecen estos aparatos. A diferencia de otros sistemas de calefacción, un radiador eléctrico no nos obliga a hacer obra en casa, pudiendo elegir directamente el modelo que mejor se adapte a nuestra vivienda.
- Se calientan muy rápidamente.
- Permiten calentar espacios concretos siempre que se necesita, casi al instante
- Se pueden combinar con otros aparatos para calentar más rápido una habitación, en momentos de mucho frío.
- Son perfectos para segundas viviendas o para lugares templados en los que el frío dura solo unas pocas semanas.
- Su mantenimiento es sencillo y no genera residuos.
- Son seguros. Es muy improbable que se estropeen causando desperfectos si no están siendo utilizados.
- Son portátiles, manejables y fáciles de transportar y trasladar por las diferentes estancias.
TIPOS DE RADIADORES ELÉCTRICOS SEGÚN LA TECNOLOGÍA QUE USAN
¿Qué diferencia a un radiador eléctrico de otro? Principalmente, la tecnología de calentado que utilizan, el consumo que hagan de energía, o incluso del momento del día en el que los vamos a utilizar (puntual, para la noche; de día, al completo) y lo adecuados que sean para nuestro hogar.
De bajo consumo
La calefacción puede subir mucho la factura de la luz en épocas de frío, y eso también tiene su efecto en el medio ambiente. Los radiadores de bajo consumo intentan evitar ambos problemas mediante la tecnología, funcionando solo cuando es necesario.
La magia de estos aparatos está en su diseño: emplean un fluido interno con una inercia térmica superior al agua. Un radiador de este tipo es capaz de seguir emitiendo calor sin consumir energía.
Estos aparatos consumen poco en la medida de que su acumulador permite guardar el calor durante las noches o las horas de desconexión (proporcionando menos calor que sistemas de emisión activa). El verdadero ahorro se produce por la presencia de programadores para que solo se conecten durante horas predefinidas, haciendo posible aprovechar mejor las horas valle en las que la electricidad es más económica.
Con tecnología seca
Mientras que los radiadores antiguos utilizan agua o vapor para calentar, los radiadores térmicos secos modernos utilizan electricidad. Los radiadores eléctricos térmicos secos pueden parecerse a los radiadores de vapor, agua o aceite. Sin embargo, no calientan componentes líquidos.
Un radiador seco sin aceite utiliza componentes térmicos secos como un elemento térmico seco que se calienta a demanda y empuja el calor a la habitación por convección. Funciona con electricidad para calentar rápidamente toda la habitación.
Los radiadores de tecnología seca no utilizan un depósito con fluidos en su interior para retener el calor, sino que solo lo emiten cuando es preciso utilizando un sistema de resistencias separadas del ambiente exterior mediante una barrera metálica. Generan una emisión directa de calor y normalmente permiten un ajuste muy gradual. Muchos también poseen programadores.
Estos radiadores tienen un aspecto más moderno porque carecen de un depósito de líquido. Esta solución de diseño hace que los radiadores de tecnología seca no pueden sufrir fugas de ninguna clase, lo que flexibiliza su diseño.
Radiadores acumuladores eléctricos
Los acumuladores de calor almacenan el calor generado por la electricidad nocturna, más barata, y lo liberan durante el día. La mayoría de los acumuladores se montan en la pared y se parecen un poco a los radiadores. Utilizan la electricidad para calentar un "banco" de ladrillos cerámicos o de arcilla en su interior durante la noche. Después liberan el calor gradualmente para mantener la casa caliente al día siguiente.
Los acumuladores de calor tienen una serie de controles sencillos. Un ajuste de entrada permite regular la cantidad de calor que el acumulador almacena durante la noche. Esto es importante porque, aunque la electricidad nocturna es más barata, no tiene sentido pagar más de lo necesario. Por ejemplo, si no hace mucho frío o vas a estar fuera de casa la mayor parte del día, no hace falta que pongas la entrada al máximo porque no tiene sentido almacenar tanto calor.
Este tipo de radiadores son perfectos para viviendas muy frías que requieran una calefacción continua también durante la noche, pero con un consumo relativamente bajo.
Calefactores por infrarrojos
La tecnología de estos aparatos ofrece un radiador formado por lámparas halógenas que emiten un calor limpio y muy agradable. Por eso este tipo de radiadores están especialmente recomendados para personas con problemas respiratorios, alergias o sensibilidad a los ambientes cargados o muy secos.
Un radiador por infrarrojos o halógeno se calienta rápidamente con una gran eficiencia térmica. También son muy sostenibles al no emitir residuos, gases ni humos, y suelen ser de pequeño tamaño para transportarlos con facilidad por la casa.
Los calefactores por infrarrojos son especialmente útiles para dar calor casi instantáneo en lugares muy concretos, sobre todo en estancias pequeñas.
¿QUÉ TIPOS DE CALEFACTORES ELÉCTRICOS EXISTEN SEGÚN SU MATERIAL?
Como hemos podido ver, hay muchos tipos de radiadores eléctricos, y en gran medida sus capacidades son definidas por la tecnología utilizada. No es lo mismo un lento radiador de aceite, fácil de mover y de emisión suave para las noches, a otro de mica, que puede calentar un cuarto de baño con solo un golpe de unos pocos minutos.
De mica
El funcionamiento es mucho menos complicado de lo que parece. El funcionamiento de un calefactor eléctrico de mica es una combinación de calefacción por convección y calefacción radiante. Por eso es extremadamente eficaz.
Los calefactores de mica (https://www.elcorteingles.es/electrodomesticos/calefaccion/radiadores/radiadores-de-mica/) tienen elementos calefactores similares a los calefactores de convección, excepto que los elementos calefactores suelen ser paneles cubiertos de láminas de mica, que es un gran conductor del calor.
Se sabe que la mica genera rayos electromagnéticos. Cuando la mica se calienta a cierta temperatura, los rayos electromagnéticos se emiten a la habitación. Los rayos electromagnéticos calientan la habitación. El efecto calorífico de los rayos en la habitación es similar al de la luz solar. Proporciona un calor relajante, un calor radiante, muy parecido al de los calefactores de infrarrojos.
Lo mejor es que estos rayos calientan la habitación más rápido que la mayoría de los calefactores. A medida que los rayos calientan todos los objetos de la habitación, el aire ambiente también se calienta. Poco a poco, el aire caliente empuja el aire frío hacia el propio calefactor. Así es como se calienta el aire frío sin necesidad de utilizar un ventilador para soplar aire caliente por la habitación.
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De cerámica
Los calentadores cerámicos funcionan según el principio del calentamiento resistivo. En términos sencillos, se trata de un proceso que hace pasar una corriente eléctrica a través de un conductor para producir calor. En este caso, el conductor es una placa de cerámica. La cerámica ofrece una excelente conductividad térmica, ya que ofrece más resistencia a la corriente. Como la corriente se esfuerza por pasar a través de la cerámica, ¡produce más calor al hacerlo!
Los calentadores cerámicos tienen placas cerámicas unidas a bobinas de metal que conducen el calor. Las placas cerámicas absorben el calor y lo liberan al aire. Son especialmente útiles para calentar estancias de uso habitual pero que no poseen un radiador instalado de obra. Los podemos encontrar con diseños muy atractivos y poseen funciones de control avanzado para programar tanto la intensidad como las horas de funcionamiento.
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De aceite
Los radiadores de aceite funcionan utilizando un elemento eléctrico para calentar un depósito de aceite térmico en el interior del aparato. El elemento eléctrico está totalmente sumergido en el aceite, de modo que cuando se calienta, todo el calor generado se transfiere al líquido circundante.
Los radiadores de aceite son similares a los modelos de calefacción central, ya que ambos utilizan un líquido caliente para transmitir calor a la superficie del aparato. La diferencia clave es que un radiador de aceite utiliza su propio elemento calefactor interno para calentar el líquido de su interior, mientras que el agua de un radiador de calefacción central es calentada externamente por la caldera, por lo que depende de un sistema interconectado de tuberías.
En esencia, un radiador de calefacción central es sólo una cáscara vacía hasta que el agua caliente corre a través de él, pero un radiador eléctrico lleno de aceite es una unidad versátil e independiente que se puede instalar prácticamente en cualquier lugar.
Entre sus ventajas destaca la seguridad: al no tener superficie incandescente no hay riesgo de quemaduras. Tampoco emiten humos, gases ni chispas que puedan provocar incendios o accidentes, especialmente si hay niños cerca. Además, son muy silenciosos y apenas emiten ningún sonido. Sin embargo, tardan un poco en empezar a calentar, por lo que no son apropiados para estancias que requieran calor rápidamente, como un baño.
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¿CÓMO PUEDEN SER ESTOS RADIADORES ELÉCTRICOS SEGÚN SU MONTAJE?
El tipo de radiador también define muchas veces el tipo de instalación. Puesto que la tecnología utilizada afecta al peso del conjunto, muchas veces nos encontraremos con que un modelo puede ser más o menos adecuado en función del uso que vayamos a darle.
De pared
Los calefactores de pared tienen un mecanismo de funcionamiento relativamente sencillo. Constan de un elemento calefactor que convierte la energía de la fuente de combustible en calor. A continuación, la unidad de pared expulsa ese aire caliente a su espacio. Se instalan directamente sobre uno de los muros de la casa. Esto no quiere decir que sean más o menos pesados, en cualquier caso.
Los calefactores de pared suelen ser los radiadores cerámicos secos y de aceite de mayor tamaño. Sus acumuladores hacen que pesen mucho, por lo que no pueden ser desplazados de una habitación a otra.
Por otro lado, también podemos encontrar calentadores de infrarrojos o halógenos con instalación a la pared. Suelen ser modelos para el baño con cabezales oscilantes, de forma que se pueden instalar sobre una puerta (por ejemplo) para calentar la estancia rápidamente solo cuando está siendo utilizada. A diferencia de los radiadores cerámicos, son muy ligeros y se pueden instalar con la misma facilidad que un cuadro, usando únicamente unos pocos tornillos comunes.
Toallero eléctrico
Los toalleros eléctricos son un tipo de radiador que utiliza electricidad para calentar la habitación en lugar del sistema de calefacción central. Son un complemento ideal para cualquier habitación de la casa, pero sobre todo para cocinas y baños. Estos aparatos de calefacción pueden hacer el mismo trabajo que un radiador normal, pero con la ventaja adicional de funcionar aislados del sistema de calefacción central. Están fabricados para soportar elevados niveles de humedad sin riesgo para su funcionamiento o de deterioro por la aparición de óxido.
Los radiadores toalleros eléctricos (https://www.elcorteingles.es/hogar/bano/toalleros/toalleros-electricos/) funcionan calentando una solución a base de agua dentro del radiador. Esto crea una transferencia térmica a base de agua y calienta el toallero. Un radiador toallero eléctrico funciona de la misma manera que un radiador normal, y puede ser una gran solución en los cuartos de baño para mantener las toallas calientes y secas.
https://www.elcorteingles.es/hogar/A29920080-toallero-eletrico-programable-t700d-facula/
https://www.elcorteingles.es/hogar/A46366552-toallero-electrico-t+-facula/
https://www.elcorteingles.es/hogar/A46366566-toallero-electrico-programable-gala-facula/
Radiadores eléctricos portátiles
Los radiadores eléctricos portátiles, también conocidos como calefactores portátiles, permiten modificar su posición para llevarlos de una estancia a otra en función de las necesidades de uso. Esto suele implicar el uso de ruedas y un peso lo suficientemente reducido como para poder desplazarlos sin ayuda.
Los radiadores eléctricos portátiles más comunes son los de cuarzo, mica y los de aceite, y resultan perfectos para segundas residencias o aquellas estancias que carecen de una instalación fija de calefacción.
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