El desarrollo del 'factor K' ha llevado a la empresa a lanzar un plan de impulso a proveedores españoles
En un escenario donde las empresas apuestan cada vez más por acciones responsables que preserven el entorno, la elección de proveedores no puede estar desligada de esta filosofía.
Así que uno de los retos más importantes a los que se enfrentan, en materia de gestión de la sostenibilidad, es el de conseguir extender las prácticas sostenibles a este colectivo.
En este sentido, Endesa trabaja intensamente para alcanzar esta meta. La empresa explica que existen aspectos fundamentales donde están actuando para llevar la sostenibilidad a la cadena de suministro, y que pasan por exigir a los proveedores el uso de energía renovable en el desempeño de sus actividades, la certificación de la sostenibilidad en toda la cadena de producción, la aplicación de los principios de la economía circular y, más en concreto, el uso de materiales reciclados en el proceso de producción actual.
La compañía ha identificado un grupo de alrededor de 500 pymes y grandes empresas a las que apoyar para que mejoren su competitividad económica
“Dicho objetivo supone todo un cambio de paradigma en las relaciones con nuestros colaboradores, que ya no se basan únicamente en contratos o exclusividad, sino en compartir valores, desafíos y objetivos”, señalan fuentes de la compañía para añadir que, además, han integrado lo que denominan el ‘factor K de sostenibilidad’ en las licitaciones.
“El ‘factor K’ lo incluimos hace un par de años. Es bastante exitoso y exigente para los proveedores y es una forma fantástica de extender nuestro compromiso sostenible a las operaciones corporativas del día a día mostrándoles que queremos trabajar con los más sostenibles”, explica María Malaxechevarría, directora general de sostenibilidad de Endesa.
“Se trata de un criterio que nos permite añadir, dependiendo del tipo de contrato, ciertas exigencias en materia medioambiental, de derechos humanos, sociales, etc., que tienen un peso determinado en la valoración global de la licitación para contratar el servicio de una compañía u otra. De este modo, si se cumplen los requisitos del ‘factor K’, se incrementa la valoración de una empresa y así se posiciona por encima de otras que ofertan sus servicios incluso por un precio menor”.
Por ejemplo, a través del ‘factor K de sosteniblidad’ aquel proveedor que contrate a un porcentaje determinado de gente local, puede llegar a obtener una puntuación mayor.
“Ponemos los medios y trabajamos mano a mano con los ayuntamientos de las zonas para buscar el desarrollo económico de esas comunidades”, explica la directora general de sostenibilidad. “Al final ganamos todos: el contratista se ahorra costes al enrolar a gente ya formada; la comunidad local mejora su empleabilidad y adquiere formación; y nosotros tenemos una aceptación positiva del entorno”.
Plan de impulso a proveedores españoles
Precisamente, el desarrollo del factor K ha llevado a la empresa a lanzar un plan de impulso a proveedores españoles. La compañía eléctrica ha identificado un grupo de alrededor de 500 pymes y grandes empresas a las que apoyar para que mejoren su competitividad económica, apuesten decididamente por la sostenibilidad ambiental de sus operaciones y consigan reforzar su posición financiera.
El ‘factor K’, que incluyó Endesa hace un par de años, es bastante exitoso y exigente para los proveedores y es una forma de extender su compromiso sostenible
Se trata de proveedores que vienen trabajando para Endesa en sus principales áreas de negocio y que pueden acompañar a la empresa en los dos grandes vectores estratégicos identificados para los próximos años. Primero, el ya iniciado proceso de Transición Energética desde el carbón hacia las fuentes de energía renovables.
Y, segundo, el poder responder también a las licitaciones de unos niveles significativamente mayores de los últimos años “derivadas del aumento del 25% en las inversiones contempladas en el Plan Estratégico 2021-2023 hasta 7.900 millones”. “En este sentido, los objetivos son aumentar la base de proveedores disponibles; apoyarles en la adopción de criterios de sostenibilidad ambiental en su gestión; y fortalecer su posición financiera para que puedan optar a los paquetes de trabajo de mayor tamaño que se licitarán desde este año”, señalan fuentes de la eléctrica.
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