Agua para las comunidades de El Tambo y Bolívar, (Colombia), una población resiliente y en paz

Según el programa de seguimiento para el abastecimiento de agua y saneamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, el 37% de la población de los países en desarrollo – 2.500 millones de personas – carecen de instalaciones adecuadas y más de 780 millones de personas todavía utilizan fuentes de agua no aptas para el consumo.

Asegura la OMS que las limitaciones en el acceso a infraestructuras sanitarias que permiten tener prácticas de higiene, la ausencia de agua apta para el consumo humano y la carencia de una alimentación equilibrada provocan enfermedades prevenibles en la infancia y la población en general y afectan de manera definitiva e irremediable al desarrollo del potencial de la población no adulta.

“Por la falta de agua potable”, explican desde Save the Children, “los niños y las niñas no cuentan con condiciones favorables y dignas para asistir a la escuela y se ven obligados a realizar sus actividades académicas sin acceso a baños o en condiciones de higiene limitadas, expuestos constantemente a enfermar”.

“Por la falta de agua potable”, explican desde Save the Children, “los niños y las niñas no cuentan con condiciones favorables y dignas para asistir a la escuela" 

Y eso es lo ocurría en las comunidades ubicadas en El Tambo y Bolívar (Cauca), Colombia. “A pesar de que los cuatro principales ríos de Colombia nacen en el Cauca, aún se pueden contar historias de municipios como Bolívar, donde el agua potable llega a las casas de sus pobladores cada dos o tres días. Es el caso de este pueblo del sur del departamento, que rodeado de ríos que bajan desde la corona del Nudo de Almaguer, mira cómo pasan sus aguas hacia el Valle del Patía, escuchando siempre el viejo argumento de que traer el líquido desde uno de esos afluentes caudalosos es más costoso que perforar pozos subterráneos”, dice la Fundación Casa del Cauca en Bogotá.

En concreto y en el caso de Bolívar, Ferrovial y Save the Children, en el marco de su colaboración dentro del Programa de Infraestructuras Sociales que la compañía española viene ejecutando desde 2011, han realizado diversas intervenciones en infraestructuras, sensibilización comunitaria y capacitación local para la mejora del suministro de agua potable y del saneamiento de diversas instituciones educativas y comunidades.

La intervención conjunta entre la empresa y la ONG se ha centrado en la mejora del acceso al agua potable y saneamiento en la Institución Educativa José Dolores Daza y en la comunidad Los Milagros. La intervención tiene como objetivo contribuir al programa conjunto liderado por el PNUD, (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo): “Territorios productivos y con seguridad alimentaria para una población resiliente y en paz, en ecosistemas estratégicos en el Cauca, mediante la implementación de soluciones de infraestructura que mejoren el acceso al agua tanto de la institución educativa como de la propia comunidad”.

“La citada intervención”, señalan fuentes de Ferrovial, “quería incidir directamente en varios de los resultados del programa conjunto, como son el fortalecimiento de liderazgo local para la construcción de paz y el desarrollo sostenible y la mejora de la autonomía y la seguridad alimentaria y nutricional, a partir de los saberes propios de las comunidades”.

Un total de 4.220 personas, incluyendo los propios estudiantes de la institución educativa José Dolores Daza y los miembros de la Comunidad, se han beneficiado de las obras

Los trabajos realizados han supuesto la revisión técnica de la fuente de agua comunitaria, para determinar el caudal y definir el tipo de intervención necesario en la planta de captación comunitaria y en la red de abastecimiento; la adecuación del tanque de almacenamiento de agua comunitario para controlar el rebosamiento; la instalación de tanques de almacenamiento de agua en la escuela y la protección de la contaminación del nacimiento de agua por el tránsito de ganadería, con cerramiento y adecuación de bebederos para animales.

Un total de 4.220 personas, incluyendo los propios estudiantes de la institución educativa José Dolores Daza y los miembros de la Comunidad, se han beneficiado de las obras que se desarrollaron durante todo el 2017.

Potencialidad económica y ambiental

Bolívar es un municipio muy importante en el macizo caucano, por sus potencialidades económicas, ambientales, conectividad hacia Nariño y otros municipios del Cauca y ubicación estratégica. Actualmente es el mayor productor de quinoa del Cauca y Colombia. Sin embargo, un pasado marcado por la agricultura insostenible, deforestación, cultivos de uso ilícito y presencia de actores armados, ha supuesto la pérdida de tejido social y de base ambiental (agua, bosque y suelo) que compromete las posibilidades de crecimiento económico y mejora de la calidad de vida de sus pobladores.

“Desde hace más de una década, se ha reducido de manera sustancial el agua superficial (también en todo Bolívar) que nace en el Parque Nacional Natural Complejo Volcánico Doña Juana y Cascabel, en los páramos de las Achupallas y el Guascal, y que drena el preciado líquido a través de las cuencas Hato Frío y Sambingo y las microcuencas Dantas y Potreros”, cuentan desde Ferrovial.

Una situación que califica de insostenible Sandra Collazos, profesora de ciencias naturales en la institución educativa de Milagros. “Había días que la institución se quedaba sin agua. Hubo varios días en verano en que nos tocó terminar las clases antes porque los baños olían horrible”. Para Collazos la principal mejora que ha sido el cambio de tubería y la instalación de los tanques de almacenamiento, además del aprendizaje sobre educación y salud. “Lo que nos transmitieron, tanto Ferrovial como Save the Children, se lo podemos transmitir a su vez a los niños y niñas, enseñarles sobre el uso adecuado de las aguas y sobre la higiene personal. Se ha notado un cambio en la comunidad porque las charlas que se les dieron fueron muy productivas para saber diferenciar el tipo de agua o qué enfermedades se producen por ingerir agua contaminada”.

Desde 2011 Ferrovial cuenta con el programa de cooperación al desarrollo Infraestructuras Sociales, con el que se facilita el acceso al agua en África e Iberoamérica

Así mismo, destacó lo que para ella todo este cambió ha traído unión a la comunidad y deseos de proyectarse para trabajar con un objetivo común.  “Antes había algunas familias que tenían agua y no les importaba nada más y simplemente los que se tenían que preocupar eran los que no tenían agua. Gracias a la intervención hubo esa unión para trabajar en pro de todos”.

Desde 2011 Ferrovial cuenta con el programa de cooperación al desarrollo Infraestructuras Sociales, con el que se facilita el acceso al agua en África e Hispanoamérica. Junto a ONGs y administraciones locales, opera en infraestructuras de agua y saneamiento. Además, los empleados de la compañía, por su lado, participan como voluntarios aportando sus conocimientos en el propio país donde se lleva a cabo la intervención. “Durante 2017 ha llevado a cabo cuatro proyectos, que han supuesto una inversión de 500.000 euros y han beneficiado a 20.836 personas”, señala la constructora. “Además de los trabajos de Bolívar y el Tambo, Ferrovial ha desarrollado en África y en concreto en el distrito de Zabzugu, Ghana la mecanización de cuatro pozos con energía solar para seis comunidades, cinco escuelas y un centro de salud junto a World Vision International. En Iberoamérica, en el Distrito de Ventanilla, en Perú hemos mejorado las condiciones de agua y saneamiento en seis escuelas y dos asentamientos humanos, junto a Plan International España”.