Partimos de que las encuestas dan vencedor al PP desde hace ya tres meses. Ahora bien, para el nuevo curso político, Pedro Sánchez ha optado por mantener la coalición con los comunistas de Podemos.

Veamos: Pedro Sánchez inicia su huida hacia delante. No romperá con Podemos. Es mas, aunque Félix Bolaños derrotó a Iván Redondo, dado que don Pedro es muy celoso y sabía que todos los mentideros políticos madrileños empezaban a considerarle una marioneta de su jefe de Gabinete. Pero, ojo, el redondismo sigue vivo. Don Iván era una partidario del viejo dicho de que cuanto mas cerca del peligro más lejos del daño. Por eso pactó con Iglesias la entrada de Podemos en el Gobierno. Así que el sectario Bolaños logró expulsar a Redondo pero mantiene su política podemita.

La apuesta por las energías renovables para bajar la luz es como echar gasolina al fuego

Eso sí, Bruselas se impacienta por el desastre económico español, vendido como una sucesión de éxitos por parte de Moncloa. Recuerden que, ahora, el dinero que amenaza con dilapidar el desastre Sánchez es propiedad de todos los europeos.

A partir de ahí, cualquier insensatez es posible. Por ejemplo, la de apostar por las energías renovables para bajar el precio de la luz, tal y como hizo Sánchez en entrevista dominical con El País. Recuerden que lo verde es caro.

Continúa la política de poli bueno/poli malo, PSOE/Podemos: Sánchez lanza a  Dolores Delgado contra Juan Carlos I mientras “valora” lo que hace Felipe VI… para acabar con su padre. De lo que se trata es de tumbar la monarquía

La apuesta por las energías renovables como insturento para bajar la luz es como echar gasolina al fuego.

En el entretanto, continúa la política de poli bueno/poli malo, PSOE/Podemos. Ejemplo: Sánchez lanza a Dolores Delgado contra Juan Carlos I mientras “valora” lo que hace Felipe VI… para acabar con su padre. De lo que se trata es de tumr la monarquía. Pero ojo: no es Podemos, es el PSOE.

Mientras, España se hace anglosajona: legalizar la corrupción, que es mejor que volverse honrado. Es el llamado efecto paraíso fiscal

Mientras, España se hace anglosajona: legalizar la corrupción, que es mejor que volverse honrado. Es el llamado efecto paraíso fiscal. Si quieres robar legaliza el robo. Si quieres eludir impuestos, crea paraísos fiscales, si no quieres ser un ladrón, legaliza el robo, muy democráticamente, eso sí, mientras se mide al gramo al emérito, la clase política aumenta sus prebendas, en forma de emolumentos, asesorías, pensiones, asesores, gastos de representatividad crecientes, etc…

En resumen, Sánchez inicia su huida hacia delante: más Podemos. En política, no en economía. Lo que no se sabe es si esa esquizofrenia es factible.