El Portavoz del Grupo Parlamentario Republicano en el Congreso de los Diputados y candidato a la alcaldía de Santa Coloma, Gabriel Rufián, ha acudido este miércoles al encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, donde se han dejado ver el Portavoz del PNV, Aitor Esteban; la candidata a la Comunidad de Madrid por Unidas Podemos, Alejandra Jacinto; la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua y Oskar Matute; Cayetano Martínez de Irujo o el Padre Ángel, entre otras personalidades. 

Rufián ha hablado con una hipocresía propia de la época en la que vivimos, marcada por la blasfemia contra el Espíritu Santo, es decir, llamar bueno a lo malo y malo a lo bueno. 

Preguntado por los logros conseguidos por ERC durante estos cuatro años de mayoría progresista, Rufián ha asegurado que la democracia necesita "buenos ganadores y buenos perdedores", y que la derecha "está demostrando que en muchos sitios del mundo no sabe perder", escogiendo sus privilegios por delante de la democracia. Así, ha asegurado que necesitamos una democracia moderna que "censurara" políticas como las de la derecha y la ultra derecha. Efectivamente, Gabriel, Puigdemont, por ejemplo, es un caso claro de buen perdedor. 

Centrándose en las políticas conseguidas por su partido ha destacado: las pensiones, las ayudas Covid, la ley de infancia, la ley de convivencia universitaria, la ley de ciencia, que los trabajadores de hogar tengan drecho a paro... pero también incluye 'éxitos' muy cuestionales: conseguir que acosar a las mujeres en clínicas abortivas sea delito, ley de muerte digna, ley de consentimiento, crear el Ingreso Mínimo Vital, quitar medallas fascistas, que 9 personas duerman en su casa y no en una cárcel, que un referéndum nunca más sea juzgado más que la trama Gürtel, un delito anacrónico ya no existe en el Código Penal, y luchan desde su partido por la ley de vivienda, la ley mordaza y porque la agenda social avance. 

Es decir, a Rufián y su partido les debemos éxitos como: el aborto, la eutanasia, que rezar sea delito, la ley solo sí es sí, la modificación de la malversación, acabar con el delito de sedición, que los responsables del referéndum estén en la calle...

Además, ha asegurado que tenemos "a dos millones de personas votando por la independencia", dejando claro que hay dos opciones, "palos" o hablar y negociar, y ha reprochado que esos dos millones de personas independentistas existen. Para entendernos, estamos ante un nuevo sofisma Rufían: en España hay 47.435.597 españoles, pero hay que dialogar y consentir lo que dos millones quieran, aunque sea algo ilegal, porque "existen", ¿comprenden?

Rufián es único en sofismos y en llamar bien al mal y mal al bien: "Al Estado de Derecho lo debilita robar, no modificar delitos", eso sí, "¿saben lo que debilita el Estado de Derecho? Los ataques de la derecha al derecho al aborto". Dicho en otras palabras, cambiar una ley para que algo ilegal pase a ser legal no debilita el Estado de Derecho, es más, lo que lo debilita es que una embarazada tenga la oportunidad de escuchar a su hijo porque el aborto "forma parte del núcleo de la democracia y del laicismo".

Preguntado por la manifestación del pasado fin de semana en contra del Gobierno asegura que es “kafkiano” que se dijera "que vivimos en una dictadura con banderas preconstitucionales” y que le da pena que no puedan manifestarse con "símbolos legales". Efectivamente señor Rufián, es una vergüerza...