Parece que las huelgas no son solo de sanitarios, en Madrid y contra Ayuso. Si la pasada semana les contábamos que a Yolandísima se le ponían en huelga sus propios inspectores de Trabajo: CCOO, CIG, USSES, SITSS y SISCLASS convocaban tres jornadas de huelga en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Esta semana ha sido el turno de la ministra de Hacienda y Función Pública de España, María Jesús Montero: Inspectores de Hacienda se manifiestan por el nuevo sistema de promoción interna e inician una batalla judicial. 

200 inspectores de Hacienda se han manifestado por primera vez en su historia ante la puerta del Ministerio de Hacienda y Función Pública y han presentado 1.500 firmas rechazando el acuerdo para reformar el sistema de promoción interna. El acuerdo se había alcanzado entre algunas organizaciones sindicales y Función Pública para flexibilizar las pruebas de acceso de promoción interna, algo a lo que los inspectores de Hacienda no están dispuestos. Según los inspectores el acuerdo sopone que los exámenes para la promoción interna sean tipo test, acumulando los ejercicios en una única prueba y con menos temario "para evitar que las plazas se queden sin cubrir". A su juicio, esto supondrá una merma en la preparación de los candidatos y la introducción de "criterios discrecionales y de subjetividad" en la evaluación.

El presidente y la vicepresidenta de la Asociación de Inspectores de Hacienda, Ransés Pérez Boga y Ana de la Herrán, respectivamente, han hecho entrega en el Ministerio de las firmas del colectivo de inspectores de Hacienda, siendo su forma de expresar su total oposición a unos cambios que, según alertan, van a suponer "el destrozo de la Administración Pública y la muerte de una Función Pública".

Además, han informado de que sus servicios jurídicos ya han iniciado los procedimientos necesarios para interponer un recurso contra la medida por considerarlo lesivo para el Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado y para la Administración y el Estado de Derecho y contrario a la Constitución.

Los inspectores opinan que la reforma es una "falta de respeto y una injusticia" para los candidatos preparados. O dicho en otras palabras, que los inspectores de Hacienda, que están donde están porque lo han trabajado y peleado no están dispuestos a que ahora Marisu rife sus plazas y pueda acceder cualquiera sin preparación: vamos, que no hagan con el cuerpo de funcionarios lo que están haciendo con la educación: igualar por abajo.