Ucrania cumple este miércoles 63 días de guerra sin visos de un alto el fuego en las zonas asediadas por las tropas rusas. Moscú mantiene su ofensiva en el sur y este del país como parte de su estrategia para ocupar desde el Donbás hasta Transnistria, recoge RTVE.

Rusia progresa "lenta pero constantemente" en el este de Ucrania mientras la tensión crece en Moldavia. Las tropas rusas avanzan desde Izium hacia Barvinkove al suroeste y hacia la ciudad clave de Slovyansk, en el sureste. Varias columnas se mueven al oeste y al sur de Rubizhne, "probablemente" -señala el ISW- con intención de rodearla y conquistarla. Siguen intentando tomar Avdiivka, al norte de Donetsk, y avanzar hacia Popasna.

El presidente ruso, Vladímir Putin, se reunió este martes con el secretario general de la ONU, António Guterres, quien volvió a pedir un alto el fuego en Ucrania. En el encuentro, Putin admitió que la situación en Mariúpol es "trágica" y aseguró que espera un resultado positivo de las negociaciones, por ahora paralizadas, con Ucrania.

En ese contexto, Rusia ha cumplido su amenaza y ha interrumpido el flujo de gas a Polonia y Bulgaria por no pagar en rublos. "Gazprom ha suspendido por completo el suministro de gas a Bulgargaz [la empresa de gas Búgara] y PGNiG [la empresa polaca] por impago en rublos", ha anunciado la empresa estatal rusa en un comunicado, recoge RTVE.

La medida se toma en cumplimiento de un decreto del presidente ruso, Vladímir Putin, que obliga a pagar en rublos a los países extranjeros considerados "hostiles" a la Federación Rusa en el contexto de la guerra de Ucrania. No obstante, la mayoría de los países europeos se han negado a pagar en rublos a Rusia, o al menos eso han declarado sus gobiernos.

Gazprom también ha advertido a Polonia y Bulgaria, países por el que pasa el gas que va a otros países europeos, de que no se queden con parte de ese gas ilegalmente, o se interrumpiría el tránsito por esa vía.

El 54,8 % del gas que consume Polonia es ruso, y en el caso de Bulgaria asciende a más del 75 %. Alrededor del 41% del gas natural que se consume en la UE proviene de Rusia, según datos de Eurostat 2020. Rusia es también su principal proveedor de crudo y combustibles fósiles, lo que convierte el suministro en una baza para Moscú en plena invasión de Ucrania. Con el pago en rublos, Moscú intenta responder y paliar el efecto de las sanciones internacionales sobre su economía, añade RTVE.

La Comisión Europea ha calificado de "injustificable e inaceptable" la medida rusa, que ha tachado además de "instrumento de chantaje".  Putin debe de estar temblando…

La UE ha intentado que las sanciones contra Rusia afecten a los hidrocarburos, pero algunos países, como Alemania, se han negado, para gran cabreo de la UE, pues con la compra del gas ruso, Berlín está financiando la guerra de Putin en Ucrania. Además, Alemania ha reactivado el uso del carbón, que se supone que es el combustible más contaminante. Y eso que los Verdes están en el Gobierno...