El martes 1 de febrero, el presidente de Perú, Pedro Castillo, presentó un nuevo gabinete integrado por el primer ministro, Héctor Valer ,y otros siete ministros a través del cual su administración busca establecer nuevas alianzas para enfrentar al Congreso controlado por la oposición, recoge Noticias del Mundo.

Desde noviembre, Castillo ha enfrentado una crisis política en la que miembros de la oposición en el Congreso intentaron sacarlo del poder, alegando su incapacidad moral para administrar el estado, recoge Infobae.

PERÚ TRA TRA

Valer asumió el cargo como jefe del nuevo gabinete ministerial del Gobierno de Pedro Castillo, quien con su nombramiento intentó acabar con la crisis que comenzó el pasado viernes en el Ejecutivo, cuando el entonces ministro del Interior, Avelino Guillén, renunció al no sentirse respaldado en su recomendación de destituir al jefe de la Policía, Javier Gallardo, con quien mantenía grandes desavenencias.

Tras la salida de Guillén, la primera ministra, Mirtha Vásquez, afirmó que el Gobierno había llegado “a un momento crítico” y dimitió por considerar que la situación era parte de “un problema estructural de corrupción en diversas instancias del Estado”, añade Infobae. Y en este escenario el Gobierno peruano ha parado el suministro de la refinería La Pampilla, que controla Repsol, tras el derrame de petróleo que fue consecuencia del fuerte oleaje que provocó la erupción del volcán de Tonga. Pero claro, la forma que tiene Castillo de esconder su negligencia es culpar a la compañía española porque Perú fue el único país que no alertó de tsunami, lo que causó el derrame de crudo y dos muertes. 

Desde que Pedro Castillo asumió el cargo el 28 de julio de 2021, ha acumulado varias crisis y la oposición política ha anunciado que presentará una moción para intentar destituirlo

Su renuncia obligó a Castillo a conformar un tercer equipo de Gobierno desde que asumió el cargo el 28 de julio de 2021, un periodo en el que ha acumulado varias crisis y que ahora ha llevado a la oposición política a anunciar que presentará una moción para intentar destituirlo.

Sin embargo, los problemas para Castillo parecen no haber acabado pues el diario peruano El Comercio informó de que en 2016, la esposa de Héctor Valer -fallecida en 2021- y su hija denunciaron que habían sido agredidas por el actual primer ministro en el interior de su domicilio, lo que provocó una orden de protección de un juzgado en 2017.

En el fallo judicial, la jueza mencionó la existencia de un certificado médico practicado a la esposa al día siguiente de la denuncia "del cual fluye que existen indicadores de maltrato corporal, presuntamente proveniente del denunciado Héctor Valer". Ante estos "indicios suficientes", el juzgado resolvió dictar medidas de protección a favor de la esposa y le prohibió a Valer "cualquier conducta que constituya violencia y/o acoso en agravio" contra ella.

Y por si esto no bastara, Valer es un tránsfuga. Fue elegido diputado el año pasado en las filas del derechista Renovación Popular (RP), tras haber pasado anteriormente por cuatro partidos distintos. Y desde RP, pasó a los centristas de Somos Perú-Partido Morado, después aprovechó la escisión del izquierdista Perú Libre (PL) y se sumó a los también radicales de Perú Democrático, según informa El Mundo. Parece que a Valer se le puede aplicar la famosa frase de Groucho Marx de "estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros", aunque no se sabe si con tanto cambio aún seguirá teniendo principios o no. En RP han señalado que le expulsaron por "infraterno y falta de respeto constante. Se plegó a la ideología del (oficialista) PL". Pero Valer tiene un aliado de consideración en el nuevo gabinete de Castillo, el nuevo ministro de Interior, Alfonso Chavarry, sobre quien pesan dos procesos por tráfico de drogas y una sentencia por abuso de autoridad, recoge también El Mundo

Más parece el ejército de Pancho Villa el nuevo gabinete de Pedro Castillo. Ante esta situación, no es descabellado pensar que se le niegue la confianza al gabinete liderado por Héctor Valer, o que en las próximas horas, el presidente Castillo reconsidere estos nombramientos y apueste por mover sus fichas ministeriales, opina la prensa peruana. Y no hay que olvidar que este último ya tiene una desaprobación del 60%.