La mala noticia para los abortistas chilenos es que la Cámara de Diputados de Chile rechazó ayer 30 de noviembre ese proyecto de ley para liberalizar el aborto
Comenzamos esta crónica semanal de Hispanoamérica —en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia y la libertad— en Chile, donde la Cámara de Diputados aprobó esta semana debatir el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación. Desde septiembre de 2017 se permite en ese país el aborto bajo las causales de inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y por violación, recogió Aciprensa.
De esta manera, el Nuevo Orden Mundial está cumpliendo el guión con el que consigue imponer el aborto libre —es decir, sin restricción alguna de ningún tipo— en muchos países. Primero, se permite el aborto sólo bajo algunas causales (que suelen ser las tres que ya tiene aprobadas Chile, inviabilidad fetal, riesgo de vida o salud -también psicológica- de la madre y por violación). Para luego liberalizar el aborto sin necesidad de prácticamente ninguna condición para poder abortar. Y el siguiente paso es liberalizar el aborto hasta un instante antes de nacer.
Que es lo que puede ocurrir en Colombia, donde la Corte Constitucional podría despenalizar el aborto durante todo el embarazo. Jesús Magaña, presidente de la plataforma Unidos por la Vida, advirtió que actualmente en la Corte Constitucional hay dos demandas sobre el aborto y en una de ellas pide que “se eliminen las causales para que quede el aborto a petición, desde el instante de la fecundación hasta un instante antes de nacer”. En 2006, la Corte Constitucional sentenció que el aborto sigue siendo un delito, pero lo despenalizó para los casos de violación, malformación del niño por nacer o peligro para la vida de la madre, recogió Aciprensa.
Al menos, en El Salvador, el presidente Nayib Bukele reiteró recientemente su compromiso de “no abrir la puerta” al aborto, la eutanasia y la ideología de género en la reforma constitucional que trabaja su gobierno. Bukele aseguró que desde su administración “no propondremos cambios constitucionales” que “podrían dejar la puerta abierta a que, en un futuro, se pueda aprobar vía nuevas leyes, el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la eutanasia”. Además, anunció que retirará de su propuesta de reforma constitucional una serie de artículos que esconderían la ideología de género, amenazas contra la libertad religiosa y restricciones al derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, recogió Aciprensa.
En México también se libra una batalla por la defensa de la vida de los no nacidos. El ‘Centro de Bioética persona y familia’ publicó un análisis de las sentencias de la Suprema Corte de Justicia en torno al aborto y la objeción de conciencia, en el que afirma que los fallos del alto tribunal afectan directamente a la familia e ignoran la voluntad del pueblo que en su mayoría es provida. Las sentencias de la SCJN “interfieren de manera directa en la familia y lo que ella significa, dándole prioridad total a la mujer como figura única, por sobre los derechos del padre y del derecho a la vida del niño por nacer. Por último, no haciendo lugar a la opinión del pueblo mexicano que en su mayoría no está de acuerdo”, explica Facundo Martínez Oliver, especialista del Centro de Bioética, recoge Aciprensa.
En la misma línea, las portavoces de la marcha ‘A favor de la mujer y de la vida’, que congregará este 3 de octubre a multitudes en la capital de México y en otras decenas de ciudades, será solo el inicio de “un diálogo nacional” para buscar políticas públicas justas. Alejandra Yáñez Rubio, licenciada en Derecho y una de las portavoces de la marcha, dijo que “las recientes resoluciones de la Suprema Corte de Justicia nos motivan a lanzar un compromiso de todos los mexicanos, de la comunidad académica, de los partidos políticos, de los funcionarios públicos, de las religiones, de las organizaciones civiles y de la sociedad en general”, recogió Aciprensa.
Y en Cuba, el coronel Eladio Julián Fernández Cívico, director del Grupo Empresarial estatal Geocuba, falleció esta semana en La Habana como consecuencia de la Covid-19, según un comunicado del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) difundido por la prensa oficial. Este constituye el décimo tercer deceso reportado de un militar de alto rango en la isla desde el 18 de julio, una semana después de las masivas protestas contra la dictadura, publicó ABC. Lo cual puede dar lugar a malévolas interpretaciones... Pero es que de la tiranía comunista cubana cabe esperar cualquier cosa…