Está claro que las guerras hacen extraños compañeros de cama. Es el caso de EEUU y Venezuela, que hasta ahora no se podían ni ver, con sanciones estadounidenses a la dictadura venezolana incluidas. Washington impuso en 2019 sanciones sobre el petróleo venezolano, como represalia por las elecciones presidenciales de 2018.

Sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania ha motivado un cambio de actitud de Washington. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ya reveló el domingo que tanto el país norteamericano como sus aliados europeos valoran la posibilidad de un embargo total sobre el petróleo ruso.

La Administración Biden ha admitido que ha entablado contacto con el régimen de Nicolás Maduro con el objetivo de aligerar sanciones e incrementar el flujo de petróleo en el mercado internacional para atemperar los efectos de un embargo al crudo ruso por la invasión de Ucrania, informa ABC.

Medios como 'The New York Times' o 'The Wall Street Journal' han indicado que el fin de semana una delegación del gobierno de Joe Biden estuvo en Caracas para tantear un acercamiento, después de años de pulso político constante con la dictadura chavista, recoge Noticias Sin.

Y eso pese a que el dictador Maduro ha sido uno de los más firmes defensores de su homólogo ruso, Vladimir Putin, tras la invasión de Ucrania, recuerda Noticias Sin.

Venezuela tiene además un sistema de misiles de fabricación rusa y ha recibido asesoramiento militar de Moscú durante las tensiones con la Casa Blanca en la pasada Administración, añade ABC.

Sin embargo, Venzuela todavía no se ha pronunciado oficialmente en estas últimas horas sobre las ofertas que habrían llevado los estadounidenses en su visita a Caracas…