Giorgia Meloni es presidenta del Consejo de Ministros de Italia desde octubre de 2022: ganó con su partido Hermanos de Italia, que quedó como primera fuerza con el 26% de los sufragios en ambas cámaras, algo que estremeció a toda la Europa progre. 

Desde ese día, se ha intentado desprestigiar a la italiana por todas las vías posibles. Ultra, fascista, admiradora de Mussolini, representante de la extrema derecha y ultraderechista, son algunas de las 'bonitas' palabras que se le dedican a Meloni día tras día. 

Meloni, una fascista-reaccionaria de ultraderecha, probablemente violenta en la intimidad, gusta a los italianos, sobre todo, si nos fijamos en la encuesta de SMG, que recoge Electomanía, en la que Hermanos de Italia ganaría las elecciones con cerca del 31% de los votos, frente al 26% con el que ganó en 2022.  

Es decir, con el apoyo de Liga de Matteo Salvini (8,2%) y Forza Italia (8,1%), conseguiría formar gobierno con el 46,8% de los votos.

El Partido Democrático italiano, hundido desde las elecciones, se vio obligado a cambiar su líder para intentar frenar el efecto de la imparable Meloni. Tras la dimisión de Enrico Letta, se abrió proceso de primarias en el Partido Democrático, y Elly Schlein se presentó candidata, dando la sorpresa cuando consiguió alzarse con la victoria. Victoria con la que no consigue adelantar a Meloni en los sondeos, quedándose estancada en el 23,1%... pese a haber sido presentada como ese aire fresco que la formación necesita para ser el partido de la oposición. Y ojo, porque el PD no cae más porque 'roba' los votos de AVS y +EU, socios de PD, que caen. 

Llama también la atención la caída de Salvini, otrora 'maestro' de Meloni, que parece totalmente superado por la alumna.