Informa ACI prensa, los obispos de Chile en un documento de análisis del proyecto de la nueva Constitución advierten del peligro que corre la libertad religiosa en el país con la nueva Constitución: “Al quedar sujetos a lo que establece la propuesta de Constitución, se pone en riesgo la libertad religiosa, lo que se agrava si consideramos que la propuesta no da un rango constitucional a la objeción de conciencia”.

Como dijimos en Hispanidad, Hispanoamérica está en peligro, con la llegada del marxismo de género e indigenista, y en Chile, con su líder Gabriel Boric a la cabeza, la cosa se pone seria. Boric es una pieza más de laboratorios ideológicos de la izquierda, como Foro de Sao Paulo o Grupo de Puebla, brazos ejecutores del Nuevo Orden Mundial (NOM), que buscan extender el comunismo, el aborto y la ideología de género.

Y la nueva Constitución chilena cumple con el objetivo, pues está basada en cinco grandes pilares: ideología de género, feminismo, indigenismo, comunismo y ambientalismo. El texto será aprobado o rechazado el próximo 4 de septiembre a través de un plebiscito en el que participarán todos los chilenos.

Por lo que el pasado viernes 22 de julio tuvo lugar un encuentro episcopal donde los obispos expresaron su preocupación sobre algunos temas transversales que trata el texto constitucional. Los obispos denuncian que, según la propuesta consitucional, el ejercicio del derecho de libertad religiosa debe hacerse “de conformidad con la ley, respetando los derechos, deberes y principios que esta Constitución establece (art. 67,4)”. Por lo tanto, las personas o instituciones “podrían ser forzadas a asumir prácticas o transmitir valores contradictorios con su fe”, puesto que la Constitución queda por encima de la libertad religiosa que no aparece explicitamente recogida como un derecho.

Llama la atención que la propuesta constitucional reconozca derechos a la naturaleza y exprese preocupación por los animales como seres sintientes, pero no reconozca ninguna dignidad ni ningún derecho a un ser humano en el vientre materno”, reclaman los obispos

Los obispos advierten que la nueva Constitución reconoce “el derecho al aborto, asume una orientación cuestionable de la educación sexual donde los padres participan de una forma muy insuficiente, y promueve una teoría radical de género”. Asimismo, sobre el valor de la vida, precisan que la propuesta pone al aborto en un nivel normativo alto, como el constitucional, y como un derecho sin interferencia de terceros, “con lo cual no solo excluye la participación del padre en esta decisión, sino también el ejercicio de la objeción de conciencia personal e institucional”.

“Llama la atención que la propuesta constitucional reconozca derechos a la naturaleza y exprese preocupación por los animales como seres sintientes, pero no reconozca ninguna dignidad ni ningún derecho a un ser humano en el vientre materno”, reclaman los obispos.

Y denuncian que “el sistema establecido para dar reconocimiento jurídico a las confesiones, deja en manos de órganos administrativos su existencia o supresión, lo cual puede poner en peligro el pleno ejercicio de la libertad religiosa”.

Además, los obispos aseguran que el nuevo texto asegura a toda persona una “muerte digna”, definiéndola como un derecho ambiguo, “porque pretende solucionar un problema acabando deliberadamente con una vida humana”.