Quizás en un barco lo más importante es el capitán, por eso no es de extrañar que la Flotilla de la Libertad esté a la deriva. Hace apenas unos días su coordinador dimitía porque hay miembros LGTBI y eso va contra "los valores de la sociedad" de Palestina. Lo hacía mientras los barcos estaban parados en Grecia, no se piensen que de fiesta, sino por averías. Tras retomar la marcha, los problemas sin el mandamás han vuelto. 

Tras muchas semanas de larga y accidentada travesía, los 'flotillos' se acercan a aguas hostiles e Israel ve esto como un acto de provocación, en cierto modo porque lo es. En la Flotilla van personas de 45 países, por ejemplo, por el lado español tenemos a Ada, o a la diputade de Más Madrid o a la más conocida en redes como 'barbie flotilla'. Por este motivo muchos de los gobiernos de esos países se han visto forzados a mandar naves que asistan a la Flotilla en caso de ataques. 

Sánchez por supuesto ha sido el primero en apuntarse, enviando desde el puerto de Cartagena un buque de acción marítima, “por si fuese necesario asistir a la flotilla” y “realizar algún rescate”. El buque elegido es el 'Furor P-46', un buque de acción marítima, patrullero de altura de la Armada, que cuenta con una tripulación de 51 personas, plataforma para un helicóptero y está armado con un cañón Oto Melara de 3 pulgadas y dos ametralladoras MK-38.

La Italia de Giorgia Meloni también se ha visto en la obligación de enviar una fragata, a pesar de que, en palabras de la primer ministro, la misión es "innecesaria, peligrosa e irresponsable" porque "no hay necesidad de arriesgar la seguridad y entrar en una zona de guerra para llevar una ayuda en Gaza que el Gobierno italiano podría entregar en cuestión de horas". "Me he planteado una pregunta: ¿Era realmente necesario poner en peligro la seguridad de los ciudadanos italianos para llevar ayuda a Gaza?".

Pero es que incluso cuando la 'fascista' de Meloni tiene que enviar un barco para proteger a los de la flotilla, también supera en solidaria al comprometido con la causa, Sánchez. Así, la fragata de lucha antisubmarina italiana de la Marina Militare 'Virginio Fasan F-591', es un buque algo más rápido y más potente que el español. Tripulado por 167 marinos que cuenta con un arsenal de dos cañones, dos ametralladoras y varias plataformas de lanzamiento de misiles y contramedidas. Además de una pista para uno o dos helicópteros.

En cualquier caso, todo sea por salvar a los 'flotillos':  el mundo no puede prescindir de Greta o Ada, no podemos tener esa pérdida.