Como siempre, el primer paso en la censura al presidente lo marcó la red social Twitter, que superó todos los límites conocidos al cerrar la cuenta de Donald Trump, teniendo en cuenta que es uno de los usuarios con más seguidores, más de 88 millones. 

Después de este cierre, otras de las grandes tecnológicas siguieron sus pasos. Así, por ejemplo, Youtube (que pertenece a Google) ha prohibido la publicación de nuevos vídeos de Donald Trump.

Pero lo más grave de todo no es la propia censura en sí por parte de las grandes tecnológicas, dado que llevan haciéndolo mucho tiempo, como ya denunciamos en Hispanidad, sino que ahora han adoptado un siguiente paso todavía más siniestro, que es la eliminación de cualquier otro medio que no comulgue con el pensamiento único. Así, tras el cierre de la cuenta del presidente Trump en Twitter, muchos de sus seguidores se unieron a la red social Parler. Pues bien, nada más conocerse este hecho, Google expulsó a la app de Parler de su Play Store y Apple hizo lo propio eliminándola de su App Store. Del mismo modo, Amazon retiró a la red social de Amazon Web Services. En una entrevista, el CEO de Parler, John Matze ha denunciado que nunca pensó que esto podría ocurrir y sobre todo que Apple, Google y Amazon actuaran de manera concertada expulsando a su empresa el mismo día sin previo aviso. En la misma entrevista, Matze anunció que Parler demandaría a Google, Apple y Amazon por estos hechos y denunció que su vida está siendo amenazada. No se preocupen, el FBI no investigará estas amenazas.

Lo más grave de todo no es la propia censura en sí por parte de las grandes tecnológicas, dado que llevan haciéndolo mucho tiempo, sino que ahora han adoptado un siguiente paso todavía más siniestro: la eliminación de cualquier otro medio que no comulgue con el pensamiento único

Sin embargo, la persecución contra el presidente Trump ya no sólo se limita a las redes sociales sino también al ámbito financiero. Así, Stripe, el gigante tecnológico-financiero que gestiona los pagos online a nivel mundial, ha anunciado que deja de procesar pagos y donaciones para la web de campaña de Donald Trump. En castellano, aunque quieras donar a la campaña de Donald Trump no podrás, porque Stripe no quiere. Por supuesto, si quieres donar a la pareja Biden-Harris para que desarrolle su agenda liberticida, no hay problema alguno.

Curiosamente la censura de las grandes tecnológicas se ha topado con algunas críticas sorprendentes. Una de las más relevantes ha sido de la Elon Musk, CEO de Tesla y actualmente el hombre más rico del mundo, que emitió un tweet afirmando: “Mucha gente va a estar muy infeliz con el hecho de las grandes tecnológicas de la Costa Oeste actúen como árbitros de la libertad de expresión”.

También ha destacado la intervención de la excongresista del Partido Demócrata y candidata en las primarias presidenciales demócratas de este año, Tulsi Gabbard, quién señaló que le sorprende que muchos celebren la violación de la libertad de expresión y que como militar y luego congresista juró defender la Constitución, lo cual incluye proteger la libertad de expresión, te gusten o no las opiniones del contrario.

La excongresista demócrata Tulsi Gabbard está sorprendida porque muchos celebren la violación de la libertad de expresión y recordó que la Constitución incluye proteger la libertad de expresión, te gusten o no las opiniones del contrario

Pero sin duda la reflexión más impactante ha sido la del líder opositor ruso Alexey Navalny, el principal rival político del régimen de Vladimir Putin, quién saltó desafortunadamente a la fama el pasado verano tras ser envenenado. El político ruso denunció precisamente en la red social Twitter que la eliminación de la cuenta de Donald Trump es un acto inaceptable de censura, basado en motivos políticos. También expresó que no es creíble que la causa de la eliminación sea violar las normas de Twitter, por cuanto él ha recibido cada día durante muchos años amenazas de muerte y Twitter nunca ha eliminado a los que le amenazan. También ha señalado que le sorprende la decisión, cuando Twitter es la misma red social donde gozan de plena libertad “asesinos a sangre fría como Nicolás Maduro o Vladimir Putin”.

Hoy más que nunca es imprescindible frenar la cacería contra el presidente Trump, dado que el fin del trumpismo sería el final del último obstáculo para la implantación de la dictadura del Nuevo Orden Mundial (NOM).