Había expectación por escuchar hoy al presidente del Gobierno Pedro Sánchez después de 43 días sin dar la cara ante los escándalos como el de la fontanera del PSOE Leire Díez, esa sñora que dice ser periodista y que se dedica, presuntamente, a ofrecer favores judiciales y profesionales a personas investigadas a cambio de que estas le consigan información que pueda desacreditar las pesquisas que la UCO de la Guardia Civil está llevando a cabo en casos cuyo denominador común es que afectan al presidente del Gobierno o al PSOE.

Pero por fin Sánchez ha respondido, obligado en la sesión de control, en la que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se lo ha recordado: "Señor Sánchez, lleva 43 días sin responder a nada ni a nadie. Encerrado en el típico búnker de los autócratas y mandando a sus ministros mentir por usted. La última", "llamando prevaricador al Tribunal Supremo". "Todo esto ya lo anunció usted cuando dijo: ¿la fiscalía de quién depende? O cuando exigió a los ciudadanos y a los medios con el mismo tono con el que trata a sus ministros y dijo: ¿quién le va a pedir perdón al Fiscal General del Estado? La situación del fiscal es inédita en democracia, no puede perseguir delitos quien presuntamente los ha cometido. Debe exigirle la dimisión o cesarle por grave incumplimiento de sus funciones. Le voy a hacer una pregunta que le pido responda pro respeto a la separación de poderes: ¿Va a cesar al fiscal general o considera que el Tribunal Supremo trabaja para mí, como dice Óscar Puente?".

La respuesta de Sánchez ha sido con el tono chulesco al que nos tiene acostumbrados: "Entre fiscales que persiguen a delincuentes y delincuentes, este Gobierno siempre está con los fiscales que persiguen a delincuentes". "Usted lleva cuatro años enfurruñado por no ser presidente del Gobierno". Y a continuación ha desglosado los supuestos logros de este "Gobierno progresista", entre los que ha incluido el despliegue de fibra óptica, como si eso dependiera de Moncloa. "Esta es la cuenta de resultados de este Gobierno progresista y el mejor aval para gobernar dos años más y los que quieran los españoles".

El líder del PP le replica entonces: "Solo en las últimas 48 horas: un registro de diez horas de la UCO en casa de su número 2, una juez que dice que ustedes cometen fraude de ley para protegerse. La Comisión Europea le reprocha la autoamnistía que le ha permitido ser presidente del Gobierno después de peder las elecciones. El TSJ de Madrid, ayer, estima el recurso del PP y obliga a investigar al presidente del Gobierno pro su posible participación en un conflicto de intereses en el rescate de Air Europa. Su Fiscal General del Estado al borde del banquillo por cumplir las órdenes de la presidencia y sus ministros salen en tropel a atacar al Tribunal Supremo, a la justicia, a los medios. Usted está alterando la convivencia, está debilitando la separación de poderes, usted no puede controlar a la justicia y por eso quiere destruirla. Es usted un peligro para la democracia. Lo que hace es trágico para nuestro país y lo vamos a parar, los españoles le vamos a devolver al lugar de donde nunca debió de salir. Una cosa: ha vuelto a salir el señor Cerdán ayer en los papeles de investigación de la UCO. ¿Le avala o no le avala?".

A lo que Sánchez le ha espetado al presidente del PP, otra vez tirando de arrogancia y una vez más, de mentiras: "Dice Feijóo que soy un capo, con el álbum de fotos que tiene. Habla de corrupción, cuando se puso al frente del PP para tapar la de Ayuso. Habla de democracia y lleva dos años no aceptando el resultado de las elecciones. Y ayer le dijo a Mazón que buen trabajo, eso es una falta de respeto a los valencianos". Y asegura que Feijóo sufre "acción de espejo", es decir, "reprochar al contrario lo que uno hace y el otro no".