La verdad es que la imagen de Pedro Sánchez con cámara de TV casi en contrapicado, accediendo a una sala de prensa del Complejo Moncloa... donde el único periodista que había era la jefa de prensa de Pedro Sánchez, resulta, no vamos a decir patético, palabra demasiado elevada, pero sí cachondeable.
El gran hombre apareció, el domingo 22, a las 18,00 horas, para darnos una lección de moral laica a todos los españoles y las españolas, y hasta los ciudadanos y las ciudadanas. Aseguró que había conseguido un acuerdo con la OTAN (mi "amigo" Mark Rutte y yo... ambos se odian con extraordinaria cordialidad) para que España 'sólo' ofrezca a la defensa europea el 2,1% del PIB mientras el resto de los países miembros de la Organización (31) tendrán que aportar el 5% del PIB.
No dijo exactamente eso pero dio a entender exactamente eso. Por una vez, el PP ha estado listo al denunciarlo.
La verdad es que la OTAN ha acordado que, en 2035, no antes, todos los países miembros inviertan un 5% de su PIB en Defensa.
A ver si nos entendemos. Un 2%, hoy, es bueno y un 5% en 2035 es una buena respuesta a las pretensiones, justas pero interesadas, del Gobierno norteamericano. Porque si, de golpe, Europa eleva el presupuesto al 5% no sería dinero para 'fabricar' su propia defensa, sino para comprarle armas a Estados Unidos, que es quien ya las tiene. No estaríamos defendiendo mejor a Europa sino alimentado al complejo militar industrial norteamericano.
Por supuesto, no ha conseguido nada para la defensa de España y Europa frente a la invasión islámica y magrebí
Ahora bien, no se ha hecho ninguna excepción con España ni se trata un acuerdo, que la pericia diplomática de Pedro Sánchez, no muy amante de la verdad, y del dulce José Manuel Albares, el canciller más cursi de la democracia, hayan conseguido, tras un titánico esfuerzo de diálogo "con mi amigo Mark Rutte", un acuerdo especial para España. Sencillamente, Rutte permite que Sánchez quede bien con sus socios del Frente Popular, los de la España Roja y los de La España Rota, los Orcos de Mordor en sus distintas vertientes y, en la Cumbre OTAn de esta semana el acuerdo general será del 5% hasta 2035, en una década, -una eternidad de tiempo- para todos los miembros de la OTAN e incluso a lo mejor le dejan algo más a Pedro,
¿Por qué. entonces, ha hecho esto Sánchez? Fácil, porque él mismo no sabe si estará en Moncloa en 2035. Y, en cualquier caso, es una patada hacia adelante: por ahora, Europa no le echa de Moncloa y en España contenta a sus socios, a los orcos de Mordor.
De hecho, Yolandísima ya se ha apuntado el tanto de haber hecho retroceder a Sánchez, La verdad es que don Pedro va a formar lo mismo que todos, España se va a rearmar hasta los dientes e insisto; dentro de la fórmula OTAN.
Fórmula que resulta inteligente frente a la caradura norteamericana de aumentar su gasto militar para seguir dependiendo de mis armas a cambio de que yo me forre con tu dinero..
Naturalmente, de pícaro a pícaro. Sánchez repitió, por dos veces, la expresión "flanco sur" europeo. Recuerden que Sánchez responde al viejo refrán español: dime de qué presumes y te diré de que adoleces.
¿Por qué Sánchez citó hasta por dos veces el flanco sur de la OTAN en su discursito vespertino del domingo 22? Pues porque el mal pagador no tiene derecho a exigir que la OTAN, mismamente, defienda Ceuta y Melilla -y Canarias- del islamismo que está invadiendo Europa, lanzado por Mohamed VI, uno de los nuestros peores ciudadanos globales. Esta es la cuestión más preocupante del presunto 'gran acuerdo', que no es bilateral, aunque Sánchez presuma de ello, sino multilateral, para los 38 miembros de la alianza.
Por último, insisto en que, si el Gobierno pretendiera concienciar a los españoles en la defensa de España lo que tendría que hacer es dedicar fondos públicos, no a fabricar armamento sino a poner en marcha el Servicio Militar Obligatorio, ya saben, la vieja mili.