La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, presentó el miércoles los detalles de la futura ley de protección animal que quiere impulsar el Gobierno y prevé que llegue al Congreso en enero de 2022 para entrar en vigor en 2023.

Una nueva normativa que impondrá nuevas prohibiciones al ya largo listado de cosas que este Gobierno nos quiere prohibir, restringir, vigilar… (Recuerden la última de Irene Montero: las empresas deben vigilar las miradas impúdicas…).

Además de prohibir, la nueva ley incluye sanciones, atención, de hasta 600.000 euros y, además, prevé la creación de un registro de personas inhabilitadas para tener mascotas.

Malasaña

Señalar y prohibir, las dos obsesiones de este Gobierno Sánchez. He aquí el listado de algunas cosas que no se podrán hacer con la nueva ley de protección animal:

-El Gobierno quiere prohibir el uso de animales en las Cabalgatas de Reyes, procesiones y romerías

-Se establece el fin de los circos con animales

-Los particulares no podrán tener más de cinco animales en su hogar y quienes quieran tenerlos deberán registrarse como núcleos zoológicos. En el caso de que un particular cuente con cinco o más mascotas cuando se apruebe la ley, no estará fuera de la ley pero no podrá adquirir más. 

-Las personas titulares o responsables de los perros deberán haber realizado previamente un curso de formación acreditado para la tenencia de perros, cuyo contenido se determinará reglamentariamente.

-Se restringe la venta de animales en tiendas, como ya ha propuesto Francia, de forma que la venta de animales estará únicamente permitida por criadores.

-El proyecto prohíbe la cría por particulares, y establece que sólo los criadores acreditados, tras superar un proceso de formación y con un núcleo zoológico para animales de compañía en regla (que también será estatal) podrán criar animales. 

-Se prohíbe la cría de especies no autóctonas incluidos los zoológicos, que dejaran de poder comprar animales, sobre todo grandes mamíferos y cetáceos. El objetivo, ha explicado el director general, es la reconversión estos espacios como centros de reintroducción de especies autóctonas.

-Quedará prohibido dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante tres días consecutivos y, en el caso de la especie canina, este plazo no podrá ser superior a veinticuatro horas consecutivas.

-También establecerá la prohibición de tiro al pichón y peleas de gallos. No se incluye ninguna medida relacionada con la tauromaquia, porque dificultaría mucho la tramitación de la norma.

-Para decidir qué perros pueden suponer una amenaza para la seguridad ciudadana se tendrá en cuenta su comportamiento, y no estará determinado por su raza. Hay que evitar prejuicios "injustos".

-El sacrificio de animales sólo se permitirá "a excepciones vinculadas a situaciones eutanásicas", explicitado en la norma. No se da la posibilidad de que alguien, por cuestión de saturación del centro o por comportamiento del animal, pueda acceder a la vía del sacrificio.