Consejo de Ministros del martes 5. Salen a escena la vicepresidenta primera, Nadia Calviño y el titular de Exteriores, José Manuel Albares.

El jefe de la diplomacia española nos informa de que el Gobierno español se ha puesto duro, que no rígido, y ha tomado la muy osada medida de expulsar a 25 diplomáticos soviéticos, perdón, rusos. No cabe duda de que Putin se ha echado a temblar.

Eso por el norte que nos pilla lejos y no hay que mojarse. Albares nos comunica una segunda información: Sánchez viaja a Marruecos este mismo jueves. Tranquilos, por ahora el presidente se muestra firme: no entregará Canarias a Marruecos. Pero, eso sí, Albares nos sorprende con algo "importante": aún en pleno Ramadán, Mohamed VI romperá el ayuno (cuando no pueda distinguirse un hilo blanco de otro negro) y cenará con Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Esto, según Albares, es una muestra de afecto más que sobresaliente entre los musulmanes. Prueba de amistad profunda entre ambos mandatarios. ¡Hermoso, muy hermoso!

Domésticas con derecho a subsidio de paro... empleadores de domésticas con más impuestos... domésticas al paro

Convenio de la OIT sobre trabajadoras del hogar. No tienen derecho al desempleo. Pero naturalmente no se reducen las cuotas.

Al tiempo, José Manuel Albares nos informa, una de cal y otra de arena, que mantenemos unas relaciones estupendísimas con Argelia, que es un país muy serio y que siempre cumple sus contratos de gas. Eso está bien, pero por muy cumplidor que sea, resulta que los argelinos negocian, justo este año, los precios del suministro para los próximos tres con Naturgy. Y mira por dónde, no están muy contentos con Madrid. 

Tres mentiras del desastre Calviño: la economía crece, creamos empleo, la deuda no es preocupante...

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, nos habla de una nueva ley histórica: las empleadas del hogar tendrán derecho a subsidio de paro. Y eso está muy bien pero ocurre lo mismo que con la subida del SMI: hay que hacerlo pero no subiendo al mismo tiempo los impuestos. Si no, el proceso será el de siempre: domésticas con derecho a subsidio de paro... empleadores de domésticas con más impuestos... domésticas al paro. 

Y cómo no, faltaba la estafa Calviño, la mentirosa compulsiva más grande que ha encontrado la economía española. Tres mentiras del desastre Calviño: la economía crece, creamos empleo, la deuda no es preocupante. Tres embustes puestos en fila, apenas una hora después de que el Banco de España describiera que las cosas no van bien, van fatal.

La economía española no se está recuperando, ni la recuperación se está "ralentizando", estamos parados y tardaremos tres años en recuperar la caída de la economía y tres décadas en recuperar la estabilidad de las cuentas públicas y en reducir la deuda estatal a niveles que no supongan una losa definitiva.

Y, por supuesto, la mentira del empleo. Calviño se agarra como a un clavo ardiendo a los nuevos contratos fijos. Hombre, si el Gobierno hubiese decretado que sólo existiera un contrajo indefinido, la temporalidad no se habría reducido: habría sido eliminada. Eso se llama despido libre. 

Este Gobierno no es más que una enorme y continua mentira.