En la comunidad autónoma de las Islas Baleares, en las elecciones regionales de mayo de 2019, el PSOE sacó el 27,3% y 19 escaños. El PP, el 22,2% y 16 diputados. Ciudadanos, el 9,9% y 5 escaños. UP, el 9,7% y 6 diputados. Mes, el 9,2% y 4 escaños. Vox, el 8,1% y 3 diputados. El Pi, 3 escaños. Y MxM, otros 2. Y GxF, 1. Para la investidura es necesario el refrendo de 30 escaños.

Desde entonces, el Gobierno de Francina Armengol (PSOE) lo componen PSOE, Mes y UP, con el apoyo de MXM y GxF.

Pues bien: una encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO, realizada entre el 16 y el 22 de diciembre, concluye que el PP ganaría las elecciones con un 28,6% de los votos y entre 23 y 25 escaños. El PSOE sacaría 13-14 diputados.

Por su parte, Vox lograría cinco diputados (mejorando ostensiblemente sus resultados de 2019).

Sólo esa alianza podría servir a la derecha para desbancar una eventual alianza de la izquierda y el regionalismo y reconquistar la plaza, una de las baronías del PSOE de Pedro Sánchez desde que Armengol llegó a la presidencia hace dos mandatos.

La líder socialista gobierna junto a sus socios de Unidas Podemos y los nacionalistas de Més, que, entre ambos, seguirían aglutinando en torno a un 20% del electorado. Unidas Podemos perdería dos de sus seis escaños para quedarse en cuatro. Més aumentaría de cuatro a cinco, añade El Mundo.

Los regionalistas de El Pi mantendría su cuota de tres diputados (con un 6,9% de votos), lo que propiciaría su protagonismo, especialmente tras la caída de Cs, formación a la que el sondeo retrata con crudeza: pasaría de ser la cuarta fuerza más votada en 2019 (obtuvo 5 diputados) para estar al borde de la desaparición parlamentaria, con un diputado como mejor expectativa y un 3,3% en intención de voto.

El sondeo refleja que entre PSOE, Unidas Podemos y Més sumarían 23 escaños en el mejor de los casos. Sus aliados externos, Més per Menorca y Gent per Formentera, partidos insulares de izquierdas que apoyaron la investidura de Armengol sin entrar en el Ejecutivo, sumarían cuatro representantes y mantendrían su cuota de influencia. Pero incluso en esa ecuación multipartita (cinco partidos, 27 escaños), también sería clave el imprevisible rol de El Pi, en principio reacio a cualquier alianza con la derecha de Vox, explica El Mundo.