Según publica El Español, Baleares se está encontrando serios problemas para contratar médicos y enfermeros. A la pandemia se suma que los peninsulares no quieren ir a las islas a trabajar al pedirles el B1 del catalán y el Gobierno de Armengol tiene que recurrir a extranjeros -que, en algunos casos, no tienen el título homologado- para cubrir las plazas en el sistema sanitario de las islas. 

Paradoja Baleares

El Español recuerda que el pasado 30 de agosto, el periodista Bartomeu Font, a través de su cuenta de Twitter, denunció que una médico del centro de salud de Son Pisà, en Palma se había "negado a entender" en catalán a su madre de 79 años. "Como ciudadano exijo una rectificación a esta falta de respeto a los mallorquines". En unas horas se activó la movilización en redes sociales y a la mañana siguiente, una de las paredes del ambulatorio palmesano apareció con una pintada que rezaba "Basta de agresiones lingüísticas", con la firma de Endavant, una organización juvenil independentista de ultraizquierda  -señala El Español- que ha protagonizado diversos incidentes contra turistas o coches de alquiler. 

Denuncia a médico

Respecto a este caso, ABC informa de que la doctora del centro de salud Son Pisà de Palma expedientada por esta presunta «agresión lingüística» que denunció Bartomeu Font actuó correctamente y la investigación está concluida.