Del lat. praevaricatio, -ōnis.

  1. f. Der. Delito consistente en que una autoridad, un juez o un funcionario dicte a sabiendas una resolución injusta. (DRAE)

Ya tenemos, aunque no completo, el tribunal Constitucional renovado. Y digo no completo porque falta proveer la vacante dejada por D. Alfredo Montoya. ¿Será el Senado diligente para proponer el nombramiento que le corresponde y así tener el tribunal al completo? ¿O como es de mayoría Sanchista, no va a cumplir con su obligación  y no cumplir con la Constitución, porque el puesto le corresponde a un magistrado, o jurista de reconocido prestigio, de corte conservador? En todo este tiempo, desde el verano ¿Por qué no lo ha hecho? ¿Por qué no ha aprovechado estos días y momento? ¿Por qué no lo ha reclamado la oposición?

Pero vayamos a lo importante ¿Puede el Tribunal Constitucional, declarar Constitucional un referéndum, o consulta que suponga de forma explícita o implícita la independencia de Cataluña? Me parece a mí que no. Porque ello, además de estar prohibido el referéndum en la Constitución – salvo que se hiciera a nivel nacional -, también iría contra la unidad de España. Art- 2 de la Constitución. En donde está fundamentada la propia Constitución.

Eso sería un delito de prevaricación por parte de los jueces que lo dictaminasen y exigible su penalización persona a persona ante el Tribunal Supremo.

Dña. María Luisa Segoviano, recién nombrada por el rey magistrada del Tribunal Constitucional, y sin haber tomado posesión del cargo, admite que se debería estudiar el derecho de la autodeterminación. ¿De quién? ¿Por quién? Solo se puede estudiar realizando una propuesta de cambio de la Constitución y como afecta al título preliminar, tendría que ser por el procedimiento reforzado.

El solo el hecho de insinuarlo de la forma que lo ha realizado es faltar a la promesa - ¡cuánto les cuesta jurar! – que ella misma ha declarado al ser nombrada por el rey. Si yo fuera el Rey, de forma inmediata revocaría el nombramiento, antes de que tomase posesión. Es una persona que acaba de contaminar a todo el tribunal.

Creo que ahora que empezamos un nuevo año, deberíamos olvidarnos de Cataluña y de sus ensoñaciones, y sobrellevar al “mejor gobierno de la democracia” (Yolanda Díaz dixit). El más mentiroso, el más fulero, el más hortera, el más incompetente, el menos demócrata, el más indigno que nos ha gobernado, en estos, no casi, cuarenta y cinco últimos años de nuestra historia, compuesto por 14 mujeres y 9 hombres. No ha cumplido ni siquiera con lo que ellos exigen por ley al más humilde de los Consejos de Administración de las empresas españolas: la igualdad que tanto cacarean.

Espero que sea el primer y último matriarcado que sufra España, y nos deshagamos de él trozo a trozo, en el año electoral que comenzamos, sin dejarnos engañar por los caramelos envenenados que trataran de darnos.