Juan José Imbroda Ortiz se convierte en Presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla en el año 2000 tras a una moción de censura presentada por su partido, en ese momento la Unión del Pueblo Melillense, junto al Partido Popular y el PSOE, contra el entonces presidente Mustafá Aberchán, del partido Coalición por Melilla, el partido pro-marroquí e islamista.

Imbroda se mantuvo en el cargo como candidato del PP hasta las elecciones de 2019 cuando pierde apoyos, logrando 10 diputados en la Asamblea de Melilla, insuficientes para gobernar en solitario, pero unidos a los dos diputados de Vox y contando con la abstención del diputado de Ciudadanos, podía repetir gobierno, esta vez de coalición. Pero Eduardo de Castro, el diputado de Ciudadanos, sorprendía a todos presentando su candidatura a la investidura, con un pacto con el PSOE y Coalición por Melilla, y se convertía así en Presidente de la Ciudad Autónoma. 

Imbroda no acudió a su investidura como Presidente, calificando a de Castro como "traidor" y "sin vergüenza". Opinión que parece que comparten desde Ciudadanos, y es que Eduardo de Castro fue expulsado por la formación por ocultar su imputación irregularidades en la adjudicación de contratos públicos.​

Pues bien, tres años y numerosos ataques a la soberanía de la Ciudad Autónoma, han sido suficientes para que los melillenses se cansen. Así lo confirma una encuesta que recoge Electomanía elaborada por GAD3 para el Partido Popular

Según los datos, Imbroda se haría con el 46,5% de los votos y la absoluta con 13 diputados, seguido de Coalición por Melilla con el 21,8% y 6 representantes. Ciudadanos paga cara su traición y desaparece. El PSOE se mantiene estable con 4 diputados y el 17,1% del voto, al igual que Vox que conserva sus dos diputados y el 8,4%.