Pedro Sánchez, en su rueda de prensa, preparada a conciencia, antes de irse de vacaciones, nos explicaba que quien votara -por ejemplo, el PP- en contra del decreto antiapagón no vota en contra del Gobierno vota en contra de España?
Esto es, ¿que el presidente del Gobierno ni se plantea la hipótesis de que el PP, o cualquier otro partido político, vote en contra del Gobierno porque sí, sino porque no piensa como él y no le parece bien su decreto anti-apagón? Y ya puestos, ¿se plantea el presidente del Gobierno la hipótesis de que el PP, o quien sea, no pretende fastidiar a los españoles sino que, sencillamente... es que no piensan como Pedro Sánchez?
Bueno, la tercera hipótesis ni me atrevo a plantearla: ¿qué pasaría si fuera el PP, o cualquier otro partido, el que tuviera la razón con sus alternativas, sea sobre el apagón o sobre cualquier otra cosa?
Negar, no las convicciones sino la rectitud de intención del contrario representa un problema que no tiene solución: sólo cabe el enfrentamiento. En él estamos.












