Alega Elena Valenciano, en El País, que no es solo Ábalos quien no se respeta el cuerpo de las mujeres. ¡Cuánta razón tiene la veterana líder socialista!, que en su momento se convirtió en 'el hombre de confianza' de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Ahora bien, doña Elena debería reparar en el porqué se ha perdido el respeto a la mujer. Un detalle para no perdernos en argumentos sobre un tema del que todo el mundo habla, pero, utilizano eufemismos. Empezando por el final es importante que el varón respete la mujer, en cuerpo y alma, aunque la señora Valenciano no menciona el alma, pero es igualmente necesario que la mujer se respete a sí misma... en el cuerpo y en el alma. Y todo esto porque la mujer es demasiado importante en la humanidad como para que se le falte al respeto... por parte de él o parte de ella.

Ahora recuerden el caso de aquella concejal socialista, de cuya nombre no quiero acordarme, que, tras descubrirse su infidelidad matrimonial, en lugar de hacer mutis por el foro, convirtió su deslealtad en una máquina de hacer dinero en televisiones y demás chafarderías. 

Digo que lo recuerden porque Elena Valenciano le respondió que, por esa fruslería, nadie debería dimitir: ¿cómo que no? 

Así, mismamente, señora Valenciano es como se le pierde todo el respeto debido a la mujer: ¿Cómo va a respetar el varón a la mujer si ella no se respeta a sí misma? Lo mismo ocurriría, y afortunadamente ocurre, en sentido opuesto.