Sucedió el martes en el Congreso, durante la sesión que aprobó los Presupuestos Generales del Estado, ante un reducido número de diputados -unos 70- debido a la pandemia. Guillermo Díaz, de Ciudadanos, comenzó su intervención mandando un mensaje de apoyo a Carlos García Adanero, diputado de UPN, cuyo hijo fue brutalmente agredido el día 23 en Pamplona (Pinche aquí para ver el vídeo).

Pues bien, solo los diputados de PP, Vox y Ciudadanos rompieron en aplausos. Los del PSOE no movieron un dedo. Mientras, el presidente Sánchez cuchicheaba con Nadia Calviño, como si nada de lo que estaba sucediendo en el hemiciclo fuera con él.

Por supuesto, tampoco aplaudieron los representantes del PNV, Bildu, ERC y demás socios del Gobierno. El diputado de Vox, Rubén Manso, se hizo eco del asunto en Twitter.

 

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