La crisis dinástica no ha hecho más que empezar
Juan Carlos I, Rey de España, regresa a su país por unos días y volverá a pisar La Zarzuela, pero la crisis no ha hecho más que empezar.
Como muestra un botón: la vicepresidenta Yolanda Díaz, ataviada con una sonrisa eléctrica, ha asegurado que el Rey Juan Carlos I tiene que "rendir cuentas". No ha dicho sobre qué ni ante quien, pero como los progresistas no creen en el pecado, sino en el delito, deberían reparar en que los jueces no han puesto pega alguna al anterior jefe del Estado. Bueno salvo lo de la cortesana Corinna y en los tribunales británicos.
La amiga de la Reina Doña Letizia dirige un espacio insultante contra el anterior jefe del Estado, tras dos años de autoexilio forzado
En cualquier caso, rendir cuentas o dar explicaciones, como asegura Pedro Sánchez, es lo que los políticos afirman que hay que hacer cuando no pueden empitonar al adversario. Además, las explicaciones que solicita ni nunca explican nada ni jamás el peticionario se da por satisfecho.
Pero lo más importante es que Felipe VI, por primera vez, le ha mantenido el pulso a Moncloa, que primero se empeñó en que no viniera, luego amenazó con detenerle o al menos violentar su entrada en el país con alguna excusa -o amenaza- jurídica y, finalmente, imponer que no pisara suelo oficial, sólo privado.
La izquierda se rasga las vestiduras y el Gobierno cede, por primera vez, ante Felipe VI. Juan Carlos irá a Zarzuela aunque no dormirá en Zarzuela
Pues bien, aunque en Sanjenjo se hospede en un domicilio particular los dos reyes, padre e hijo, se verán en Zarzuela. Felipe VI no ha cedido y ahora, aunque no dormirá en Zarzuela, o sea, en su casa, al menos se le podrá ver en su hogar.
Pero la campaña continúa. Lo curioso es ver como el periodista de cámara de Felipe VI, Fernando Ónega, intenta 'normalizar la visita del Rey Juan Carlos I aunque, podríamos decir, sin excesivo afecto, mientras Sonsoles Ónega, desde Tele 5, lanza una campaña vitriólica contra Juan Carlos I, una injuria tras otra, y hasta se permite amenazar a la hija de la infanta Elena, Victoria Federica quien, en un gesto gracioso, se revolvió contra los fotógrafos que le acosaban para, a su vez, hacerles fotos con su móvil, y comentar:
-¿A qué molesta?
Y todo esto no tendría la menor importancia si no fuera porque Sonsoles Ónega, la perseguidora de Juan Carlos I, resulta que es amiga de toda la vida de la Reina Doña Letizia.
Para sumar, Yolandísima afirma que Juan Carlos I tiene que rendir cuentas: ¿De qué y ante quién?
Mientras RTVE volvía a sacar a escena a su Alteza Serenísima Corinna Larsen, a quien Wikipedia sigue presentando como la pareja del Rey de España.
Y al fondo, una Reina Doña Sofía que no se ha dignado visitar a su esposo en Abu Dabi durante dos años. Se supone que le verá en Zarzuela si finalmente almuerza con su hijo el próximo lunes.
Y a todo esto, ¿dónde está la Reina Sofía?
Quedémonos con lo bueno: Juan Carlos I, el rey que trajo la democracia a España, vuela a su país tras un autoexilio forzado. La izquierda se rasga las vestiduras y el Gobierno cede, por primera vez, ante Felipe VI. Juan Carlos irá a Zarzuela aunque no dormirá en Zarzuela.
La crisis dinástica no ha hecho más que empezar.
