Imanol Pradales se mueve al estilo del socialista Salvador Illa con el catalán. Como saben, Cataluña cuenta con embajadas, delegaciones y oficinas exteriores a costa del erario público, pero el País Vasco no se queda atrás, pues también tiene delegaciones en el exterior, consulados, así como una red de centros vascos (también llamados casas vascas) y federaciones para promover su cultura… con cargo a la Hacienda española, por supuesto. Por ejemplo, el lehendakari y miembro del PNV impulsa el euskera en las Casas Vascas (Euskal Etxeak) de EEUU… con dinero de todos los españoles.

Pradales encima presume de ello tras haber firmado un acuerdo con NABO (North American Basque Organizations) y considera que “el euskera puede ser un lazo de futuro, también en la diáspora”. ¡Prrrr! Parece un poco exagerado usar esta palabra que principalmente sirve para aludir a la dispersión de los judíos exiliados de su país (Israel)… a pesar de que la RAE también recoja que significa la dispersión de grupos humanos que abandonan su lugar de origen.

Y por cierto, el policía y exdiputado Pablo Cambronero ha referido que NABO nos costó 175.366 euros entre los años 2022 y 2024 a todos los españoles. 

Conviene recordar que Cambronero es uno de los miembros del perfil de la red social X (antes Twitter) denominado Departamento de Eficiencia Gubernamental -DEGU- (@CongresoEscucha), dedicado al análisis, investigación y publicación de todo lo relacionado con la gestión y gasto público del Gobierno de España. De hecho, después de cada Consejo de Ministros suele dar buena cuenta de diversas partidas de dinero público que han aprobado Pedro Sánchez y compañía… algo que a estos últimos no les hará mucha gracias.

Además, Pradales ha presumido de premiar a Carmelo Urza por su labor para que miles de jóvenes de América hayan conocido “nuestra lengua, cultura y forma de ser”. Seguro que en esto también hay dinero público de por medio.