En ésta democracia nuestra,
que como dice Pablete Iglesias,
es democracia imperfecta,
aún no siendo democracia plena,
tenemos como ministra, una cajera.
 
Y la cajera ministra, a las mujeres
defiende, con uñas y dientes,
con sus grandes ocurrencias
que gota a gota, destila cada día,
como si perfume “Chanel 5” fuese.
 
Y, las mujeres podrán estudiar,
lo que hasta ahora no podían:
y ser científicas, con gran alegría.
Gracias, a que en esta democracia,
que no es democracia plena;
la cajera que ya es ministra,
está muy concienciada ella,
de que las mujeres se promuevan,
y campen, a muy corto plazo,
en todo el sector de la ciencia,
aunque luego freír un huevo, no sepan.