Ana Tejero, concejal de Más Madrid en la localidad madrileña de Móstoles, dedica casi dos minutos a explicar cómo su "yaya" tenía miedo ante la familia marroquí que se instaló como sus vecinos o, ante su nuera, originaria de Perú. Según Tejero ese miedo provenía de un discurso único que su abuela había escuchado y que, sin embargo, se encontró con unos buenos vecinos y la mejor de las nueras.

No se trata de generalizar, en eso estamos de acuerdo, pero los hechos desmienten las simples afirmaciones. María, una vecina de Gerona, quiso cooperar -como pregona la edil de Móstoles, para conseguir una buena convivencia-, abrió la puerta del portal a un hombre que estaba frente a ella, porque pensó que podía haberse hecho daño, ya que previamente había oído un estruendo... y el hombre, un reincidente de origen subsahariano, la robó el bolsó tras agredirla y arrastrarla por el suelo.

Continúa la concejala, aludiendo a los sucesos de Torre Pacheco, relacionándolos con el hartazgo de los vecinos ante los grupos violentos que causaron disturbios en el municipio murciano. Recordar aquí la entrevista a un policía destacado en la localidad que contaba a Hispanidad como: "No hay grupos ultras en Torre Pacheco". Por el contrario, sí hay "grupos de marroquíes" organizados, llegados desde fuera del pueblo. Y ciertamente, el detonante de lo sucedido ha sido la brutal agresión a un anciano por parte de, al menos, dos inmigrantes magrebíes ilegales.