Si el Partido Popular se niega a pactar con el PSOE la renovación del CGPJ, del Tribunal Constitucional, del Tribunal de Cuentas, del Defensor del Pueblo, etc, etc… no es porque no les guste el sistema de elección y el reparto de nombres, que también. Lo que no le gusta son los nombres que propondrá el PSOE, el partido más sectario de España, aun más que Podemos. Y es que Sanchismo siempre actúa igual: lo mío es mío y lo tuyo de los dos. 

La política española se ha convertido en un vodevil… un tanto cínico. Porque lo cierto es que Pablo Casado se ha convertido a la modificación de la norma -¡que sean los jueces quienes nombren a los jueces!- sólo después de que los socialistas, ya un año atrás, hablaron de nombres concretos.

La verdad es que el sectarismo de Pedro Sánchez asusta a cualquiera pero también es verdad que el retardo del PP da que pensar.

Y sí, a los jueces -tiene razón el PP- deben elegirlos los jueces, a todos. Y a los jueces de base, al menos a buena parte de ellos, no estaría de más que los eligiera el pueblo.