El Partido Popular, al igual que hizo Vox, votó en contra de la Ley de Eutanasia cuando se aprobó en el Parlamento. Sin embargo, en contra de lo que pudiera parecer, cuando llegue al Gobierno, Pablo Casado no la derogará a pesar de que, según ha explicado él mismo, el “Comité de Bioética, el Foro de Pacientes, el Consejo de Enfermería y Médicos y el CERMI” aseguran que contiene “aspectos inconstitucionales”.

El PP hará con la eutanasia lo mismo que ha hecho con el aborto durante todos estos años: nada. Pero como eso no queda bien ante parte de su electorado, Casado ha hecho “propuestas en positivo” en contraposición a las “políticas sectarias” del Gobierno Sánchez. Concretamente, ante la eutanasia impulsará una ley de cuidados paliativos, y para hacer frente a la “obsesión” del Ejecutivo con el aborto, intentará “ayudar a que las mujeres que decidan ser madres tengan todo el apoyo para serlo”, ha afirmado este martes durante un desayuno informativo de Nueva Economía Forum.

Casado quiere aparentar ser provida, pero sin serlo. “No nos vamos a meter en debates jurídicos”, ha argumentado. Pues debería, porque cada año mueren en España unos 100.000 niños antes de nacer, por decisión de sus madres.

Ayudar a las madres para que sigan adelante con su embarazo está bien, pero es urgente defender al ser humano más indefenso y más inocente de todos. Al parecer, hay que respetar a todos, a la madre, al padre, al médico, a la familia… a todos menos al único que paga con su propia vida la decisión de los demás, y no ha hecho absolutamente nada para merecer tal castigo.

Casado ha desvelado su propuesta para fomentar la natalidad: un plan de vivienda joven, para que los españoles -y españolas- se puedan emancipar y tener hijos… si lo desean. ¿Y si no quieren tenerlos? Que los maten, que les ampara la ley. Ante todo, máximo respeto.

Resulta curioso, en cualquier caso, la postura de Casado con la ley Celaá de Educación, que sí se ha comprometido a derogar cuando llegue al Gobierno. Al parecer, no entra dentro de las “políticas sectarias” que ha impulsado Pedro Sánchez.

Sobre la renovación de CGPJ, el líder del PP ha exigido una reunión “inmediata” con Sánchez para reformar el sistema de elección del órgano de gobierno de los jueces para después abordar la renovación del mismo.

El PP ha preparado a conciencia la próxima convención itinerante que celebrará entre el 27 de septiembre y el 2 de octubre, en Santiago, Valladolid, Madrid, Sevilla (no será en Córdoba) y Cartagena. Según Casado, en su elaboración han participado 400 personas durante ocho meses. Poco nos parece.