
Francisco Martín, el hombre que envió a los antidisturbios para golpear a los ancianos y a quienes rezaban el rosario en Ferraz
El juez Peinado ha decidido imputar al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, uno de los comisarios políticos de Sánchez, por malversación de fondos. Considera el magistrado que es la clave de la contratación de doña Cristina Álvarez, a la que se pagó con dinero público la asesoría de Begoña Gómez... pero no para sus asuntos públicos sino para la meteórica carrera profesional de la esposa del presidente del Gobierno, un tal Pedro Sánchez.
Naturalmente, el acusado ha declarado, con gran solemnidad, este proceso acabará en nada, siguiendo la consigna -perdón, argumento- monclovita de que a los jueces se les respeta con la mano izquierda y se les abofetea con la derecha... a costa de prejuzgar sus sentencias futuras y, de esta forma y, con ello, denigrarles en presente.
Su antiguo jefe en Moncloa, el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, también insultó al juez al poner en solfa su honorabilidad. En definitiva, al acusarle de prevaricación sin expresar este concepto, no fuera a ser que le empitonara otro juez. Pero hace todo está porque 'El Bolas' cree en la justicia... "como no podía ser de otra forma".
De inmediato, la derechona, ¡que mala es la derechona mediática!, recordó que el señor delegado del Gobierno, además de centrar en los insultos a Isabel Díaz Ayuso, su especialidad, también dijo que los proetarras de Bildu habían hecho más por el país durante la pandemia que el Partido Popular. Hasta Sánchez le tuvo que pedir que se contuviera un poquito.
Pero yo prefiero recordar que este sujeto es un sectario: fue el que envió, y con saña, a los antidisturbios contra los manifestantes contra la ley de amnistía, ante la sede del PSOE en la calle Ferraz. Y los chicos debían tener órdenes de emplearse a fondo contra los civiles, nada de neonazis, algunos ancianos, otros que rezaban el rosario, a los que apalearon a gusto.
No sé si el señor Martín es culpable de malversación pero les aseguro que su conducta es reprochable por asuntos más graves que ofender al PP... aunque no estén tipificados como delitos.