
El pasado fin de semana, Alemania, Francia y Reino Unido acogieron a Zelenski -Italia lo haría por su lado- y le dijeron, cómo no, que le apoyarían
El pasado fin de semana, Alemania, Francia y Reino Unido acogieron a Zelenski -Italia lo haría por su lado- y le dijeron, cómo no, que le apoyarían.
Pedro Sánchez no fue invitado y no me extraña: los ucranianos necesitan que les defiendan, no la solidaridad de don Pedro.
Pero Europa tampoco está como para tirar cohetes. Mientras, Alemania, Francia y Reino Unido, en lugar de enfrentarse directamente a Rusia, mantienen el espantajo de que nosotros ponemos las armas y el dinero -no mucho- en tanto que ellos ponen los muertos. Y Putin feliz.
A ver si nos entendemos: aquí sólo ha pasado una cosa: que Trump, quien, al menos, lo ha intentado, ha fracasado con Putin, tratando de atraerle a Occidente. Y entonces es cuando toca enfrentarse con Putin, sólo que la degenerada Europa es cobarde y no se atreve
A ver si nos entendemos: aquí sólo ha pasado una cosa: que Trump, quien, al menos, lo ha intentado, ha fracasado con Putin, tratando de atraerle a Occidente. Y entonces es cuando toca enfrentarse con Putin en el campo de batalla, sólo que la degenerada Europa es cobarde y no se atreve. Putin lo sabe y por eso abusa.









