Santiago Segura, en calidad de pregonero de las Fiestas de San Isidro, ha vuelto a dar en el blanco: “Os animo a bailar un chotis agarrao pero con distancia”(Ver minuto 12:18 del vídeo). En 10 palabras, con mucha retranca, resumía la contradicción del poder político durante la pandemia y la confusión de la gente, a la que se insta a volver a una normalidad imposible mientras reciben órdenes equívocas, absurdas o, sencillamente imposibles. Conclusión: cada cual se busca la vida como puede y hace bien. Y el apoyo masivo a Díaz Ayuso ha sido porque éste ha abierto un -ojo, escaso- camino hacia la libertad.

En Madrid, además de esto se está viviendo el asunto como Segura. Con retranca, y la fiesta del Santo con cierto ambiente prefestivo.

Y es que Madrid sigue siendo fundamental en España. Ningunas elecciones regionales, tampoco las catalanas, habían sido consideradas de tanto alcance nacional como las madrileñas. Cuando los indepes catalanes, el mayor ejemplo de narcisismo existente hoy en España, se han dado cuneta de que el 4-M había restado protagonismo han empezado a cometer tonterías con tal de salir en el telediario.

Y Madrid continúa siendo, además, la ciudad mas acogedora, donde nadie se siente forastero.

Por último, y hablo de San Isidro que no deja de ser festividad religiosa y Día de precepto, me comentaba un sacerdote ‘huido’ de otra diócesis española, no que Madrid fuera más cristiana que otra capitales, pero sí que se percibe en ella un mayor cuidado por la liturgia, tanto entre el clero como entre fieles. Vamos, que no se puede concluir que Madrid sea la capital más católica de España, pero apunta, mismamente, en esa dirección.