No lo duden: don Barack Obama, presidente de Estados Unidos, ya no es la principal potencia del mundo. Ahora ha cedido al chantaje de Arabia Saudí: la Casa Blanca vetará cualquier ley que vehicule las demandas públicas y privadas contra Arabia Saudí o a funcionarios de la tiranía pérsica con el 11-S. En resumen, cualquier ley que moleste a los saudíes. Y esto cuando Ben Laden pertenecía a una de las familias de la aristocracia saudí, cuando al Qaeda es sunita, cuando la propia diplomacia occidental sabe que Riad y Doha son los grandes financiadores del terrorismo suní y cuando las relaciones entre el Estado Islámico (ISIS) y Arabia Saudí constituyen algo más que una sospecha. ¿Matan a 3.000 de tus compatriotas y cede al chantaje de un tirano que te amenaza con vender tu deuda pública y meterte en un apuro económico? Obama ha sido el presidente más desastroso de la historia de los Estados Unidos. ¡Joé con la Primavera árabe! Hispanidad redaccion@hispanidad.com