La vida consiste en la antítesis del esnobismo: nunca perdón ni des las gracias ni muestres asombro
Nunca pidas perdón, nunca des las gracias, nunca muestres asombro por nada. Tres reglas para convertirte en un perfecto imbécil. A lo mejor es porque la sociedad española se está contagiando de la arrogancia, el resentimiento y mala leche de los políticos y otros personajes de la vida pública.
El único motor del cambio y la mejora es el arrepentimiento
Pero lo cierto es que la actual decadencia española tiene ese carácter ‘snob’ donde se mezclan la ignorancia con la superficialidad, la inmanencia con la frivolidad y la dignidad con la tristeza.
Y esto solo se soluciona de la manera más sencilla y más profunda: la primera forma de conocimiento es el agradecimiento, y el asombro, por estar vivos, por la vida que se nos ha dado.
La única forma de conocimiento -y de certeza- es el agradecimiento. Todos somos dependientes
Eso, al llegar a este mundo y al amanecer de la conciencia y del conocimiento. Luego, el resto de la existencia, consiste en el arrepentimiento, el único motor del cambio y progreso que conoce el hombre.
La vida consiste en la antítesis del esnobismo: pedir perdón, ser agradecido y mostrar asombro ante lo que sabes porque no lo sabes todo.