- ¿Que si mi mujer me controla el móvil? Y el correo, y la vestimenta, y la cuenta corriente…
- Recíproca sumisión: la mujer debe estar cometida al hombre y el hombre a la mujer.
- Siempre que así lo hayan decidido con entera libertad.
- De repente, millones de mujeres que vivían tan felices se han dado cuenta de que su pareja les maltrata con refinada crueldad.
- Y todo esto es hermoso. Si Dolors no se lo recordara de continuo las mujeres no se darían cuenta de la violencia que se ejerce sobre ellas.
Nueva campaña del
Ministerio de Sanidad contra la violencia machista. Nuestra nunca bien loada ministra
Dolors Montserrat (
en la imagen) está muy preocupada porque un montón de jóvenes españoles considera que es normal que uno controle el teléfono de su pareja-una.
De uno controlando a su pareja una
no se habla porque resultaría políticamente incorrecto. No la pareja de uno y uno, naturalmente: esa constituye la corrección policía máxima, sino porque las homoparejas
son muy escrupulosas en esto del respeto y nunca le ejercerían violencia sobre su pareja-uno.
Pero sigamos con Dolores. Pues mire usted, señora ministra:
mi esposa controla mi teléfono, mi correo, mi ordenador, mi documentación. No es como la mujer de
Urdangarín o de Bárcenas. Por tanto, acabo de concluir que soy un hombre maltratado y le ruego me facilite el teléfono ese para denunciar y meter al Estado, a usted por ejemplo, en mi privacidad.
Pero
conste que me acabo de dar cuenta ahora mismo. Y es que los mandamientos primeros de la pareja no nos gustan:
Es lo mismo que le ocurrió a la suegra de un amigo mío.
Viuda desde hace 15 años y tras contemplar su mensaje en la tele,
nuestra buena señora cayó en la cuenta de que había vivido una vida de
maltrato machista a cargo de su difunto esposo.
Desgraciadamente para su tesis, cuando llegó a tan patente conclusión
la suegra de mi amiga estaba con su hija al lado, quien no le permitió continuar con la terapia feminista:
-¿Tú maltratada? ¡Pero si el pobre papá te tenía un miedo atroz!
No haga caso doña Dolors: es
puro machismo. Usted siga gastándose el presupuesto en campañas publicitarias de concienciación. Las mujeres necesitan toda la concienciación posible para descubrir que escriben en prosa sin saberlo. Esto es, que, sin saberlo,
todas ellas son unas pobres maltratadas. Y si usted no se lo recordara de continuo, ni se enterarían de la violencia bestial ejercida sobre ellas por sus innobles varones que dicen amarlas.
Pide doña
Dolors que las maltratadas, aproximadamente un 101% de la población femenina, "levanten la voz". Es decir, que denuncien al Estado para que 'entrullen' al varón. Que eso es de lo que se trata… mayormente.
Usted no, doña Dolors, lo sabemos bien.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com