- Es preciso establecer una jornada mínima y un contrato de duración mínima.
- Si no, que contraten un servicio externo.
- Un único contrato, indefinido, con indemnización pactada de antemano y con un mínimo de horas.
Caso real.
Colegio de lujo en Barcelona, cuyos padres pagan una pasta por enviar a sus hijos. No concertados, famoso en toda Cataluña.
Contrata a parte de sus profesores a través de una empresa de
trabajo temporal ¡por horas! Sí, han entendido bien:
la ETT hace contratos por hora y cada día los profes 'agraciados' se levantan sin saber si van a ir a trabajar y
cuántas horas.
Me comenta uno de los profes explotados que en los meses con muchas fiestas, por ejemplo diciembre, apenas ha tenido contratos por horas y apenas ha podido costearse el transporte.
Insisto:
hablo de un colegio carísimo.
Así que, hablando de
reforma laboral… Pues mire usted,
en Hispanidad ya hemos dicho que la combinación ideal es la de despido libre, impuestos bajos, salarios dignos. Pero ahora habría que añadir un número mínimo de horario de trabajo. Algo muy fácil de controlar. Por ejemplo:
cotizar durante un mes, como mínimo, o implantar una
jornada mínima de trabajo. Porque un trabajo que no dé para cuatro horas al día no es un trabajo sino una explotación:
mejor contratar un servicio externo.
Hablan de cambiar la reforma laboral de
Fátima Báñez. Pues mire no, lo que hay que hacer es
subir el salario mínimo y los salarios bajos. En segundo lugar, reducir las cuotas sociales, la gran batalla que, por fin, comienza la
CEOE de Juan Rosell.
Y ojo, porque es una batalla urgente. Si el precio del petróleo nos devuelve a una inflación alta,
subir el IVA -que es el único que puede sustituir a las cuotas- podrá resultar un problema. Es ahora,
con una inflación en mínimos, cuando hay que aumentar el IVA y pagar con lo obtenido las pensiones, al tiempo que se reducen las cuotas
y se acaba con la economía sumergida y el empleo.
Lo que no puede ser es esto: que un profesor realice
contratos de un día y según las horas que se les necesite. Eso es una vergüenza.
Y para terminar con la
precariedad lo más sencillo es un solo contrato, indefinido, aunque con indemnización por despido para pactar de antemano. Pero contrato indefinido.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com