Salud mental. Es la última bandera de la izquierda simplona que nos gobierna ante el aumento de suicidios, primera causa de muerte no natural en Europa en el momento presente (sólo superada por el aborto, pero esto no entra en las estadísticas, no resultaría políticamente correcto). Pero, ojo, acabo de enterarme que una asociación, ligeramente de derechas, también exige más atención psicológica para los miembros de la policía entre los que también se han disparado el número de suicidios, el peor de los homicidios.

La solución de la izquierda, y de alguna derecha, ante al aumento de suicidios consiste en interponer psicólogos, incluso algún psiquiatra, aunque estos no les caen tan bien a socialistas y podemitas porque han estudiado más. Es decir, ésta es una sociedad en la que, si tienes algo que arreglar, te buscas un psicólogo y te lo soluciona. El psicólogo se ha convertido en el mago del siglo XXI. Hasta las depresiones de los perros soluciona.

¿De verdad alguien se puede creer que con más psicólogos habrá menos suicidios? ¿En serio? Para no suicidarse lo que se precisa es dar un sentido a tu vida, porque la vida carente de sentido, en efecto, conduce a la depresión y al suicidio. "Quien tiene un porqué para vivir acaba encontrando el cómo". El propio Víctor Frankl, psiquiatra autor de esa sentencia e inventor de la logoterapia, lo descubrió... en un campo de concentración nazi. Y posteriormente descubrió que Cristo, el Creador, Redentor y Padre, es el mejor porqué para dar razón a una existencia. Cristo te ofrece lo que no te puede dar un psicólogo: un sentido para tu vida, que es cuando la vida se llena de sentido. Y gratis. 

Ni el PSOE ni Podemos son buenos terapeutas contra la depresión: es más, a mí me deprimen bastante.