Sr. Director:

La ampliación de la ley del aborto viene a agrandar la brecha y el desamparo ya existentes, en un momento histórico de verdadera urgencia demográfica, es por ello que más de 140 asociaciones han presentado en Madrid un manifiesto para promover y defender la vida humana desde su origen en la concepción hasta su fin natural. Estamos en unos momentos en los que está más protegida la cría del urogallo que la del ser humano, o en el que cada vez es más fácil ver perros con abrigo por nuestras calles y al mismo tiempo, cada vez menos niños.

Cuando se promueven leyes como la de eutanasia, o la misma ley del aborto, que ponen en tela de juicio derechos fundamentales, todo es posible. Un ser humano que va a nacer tiene derecho a la herencia, pero al mismo tiempo carece de toda protección para que pueda llegar a nacer. Las cifras hablan por sí solas de forma dramática: en el último año nacieron poco más de 300.000 niños en España y se practicaron más de 90.000 abortos. Por otra parte, se trata de un suicidio demográfico que carece de cualquier explicación racional.