El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que estamos cerca de sufrir una nueva pandemia aún "más letal" que la COVID y ha pedido a los líderes mundiales que deberemos estar preparados para hacer frente a los nuevos retos que puedan suceder en un futuro no muy lejano. Primero la COVID donde durante los meses de confinamiento los perros pudieron salir a pasear e ir al parque todos los días mientras que los niños y adolescentes debían estar encerrados en casa sin tener en cuenta sus circunstancias y necesidades de desarrollo. A posteriori, milagrosamente salió la primera vacuna que al parecer no ha servido de mucho nada. En los siguientes meses del confinamiento, alarma social en Europa sobre un posible apagón eléctrico, la guerra de Ucrania y ahora nos dicen que no hay agua, que tendremos que empezar a comer grillos y escarabajos y que próximamente seremos testigos de una nueva pandemia. Mientras los salarios de los trabajadores no aumentan, nos dicen que con la inflación todo sube; los intereses de las hipotecas, los alquileres, la luz, el gas, los impuestos, la alimentación… ¿Es el miedo una estrategia de control y poder? ¿Vivimos en una sociedad anestesiada?